Palabra formada a partir del latín sica, que era el nombre de un puñal de punta muy aguda y filo curvo usado en la antigua Roma, principalmente por matadores a sueldo. Por esa razón, Cicerón empezó a llamar sicarius a estos asesinos.
El nombre de esa arma se formó a partir de secare 'cortar'. Circula en la Internet una etimología falsa del segundo nombre de Judas Iscariote, según la cual sería una deformación de sicario. En realidad, todo parece indicar que Judas tomó su nombre de Kariot, el pequeño pueblo donde había nacido. En los últimos veinte años ha surgido el sustantivo sicariato, no recogido aún en los principales diccionarios, que se emplea para denominar al conjunto de los sicarios y también la actividad que desempeñan.