Bagdad, 17 oct (PL) Al menos 18 personas murieron y 49 resultaron heridas hoy por tres atentados contra zonas chiitas de esta capital, mientras fuerzas gubernamentales iraquíes lanzaron una ofensiva de envergadura para expulsar a extremistas islámicos de Salaheddin.
Fuentes de seguridad indicaron que esta noche perdieron la vida tres personas y otras 19 sufrieron lesiones cuando un carro bomba fue detonado cerca del Club Suleikh, en el noreste de Bagdad, horas después de un ataque terrorista similar en el vecindario de Al-Baladiyat, al oriente de la urbe.
En esa acción violenta perecieron 13 civiles y otros 27 quedaron con daños corporales cuando un vehículo cargado de explosivos voló en la calle Al-Quds, precisó el portavoz del Comando de Operaciones de Bagdad, brigadier general Saad Maan.
Momentos antes la policía informó que cinco personas fallecieron y nueve sufrieron heridas por un ataque de similares características en Adhamiya, en el norte de Bagdad, que si bien está fuertemente protegida por efectivos de seguridad, ha registrado varios atentados en las últimas semanas.
Entretanto, la inteligencia del Ejército iraquí anunció hoy que aniquiló a 50 "takfiristas" (terroristas islámicos sunnitas) y destruyó 20 vehículos artillados gracias a un intenso bombardeo aéreo en la localidad de Baiji, al norte de Tikrit, la capital de la provincia septentrional de Salaheddin.
Aviones y helicópteros centraron sus incursiones en Al-Zuwiya, en el norte de Baiji, en una acción que el gobernador provincial, Raed Al-Jubouri, aseguró era apenas el inicio de una operación militar para liberar la provincia del control yihadista.
La contraofensiva gubernamental empezó en Tikrit y siguió en Baiji, donde se ubica una de las mayores refinerías de petróleo de Iraq, con cobertura aérea nacional y de la coalición extranjera encabezada por Estados Unidos, según un parte del Comando de Operaciones de Salaheddin.
Al-Jubouri añadió que las tropas se dirigieron a Al-Rayyash, también en el norte de Tikrit, para liberar ese distrito después de haber afianzado sus posiciones en las aldeas de Al-Hamra, Al-Mahzam y Al-Muaskarat con la intervención de la División de Respuesta Rápida de la Policía Federal.
Las Fuerzas Armadas establecieron hoy nuevos controles en las entradas de esos poblados y en carreteras, mientras anunciaron para el sábado la reanudación de su operación para tomar pleno control de Baiji, aún dominada por los fundamentalistas sunnitas del DAESH, nombre árabe del EI.
Al menos cuatro terroristas perecieron en un bombardeo de la aviación internacional en Al-Fatha, donde también fallecieron al menos cuatro civiles, al tiempo que las autoridades reportaron un número elevado de bajas entre los insurgentes en otras acciones durante la jornada.
Paralelamente, el Comando de Operaciones de Al-Anbar impuso este viernes un toque de queda en Ramadi, la capital provincial, tras ser blanco de fieros ataques de los yihadistas, a los que las fuerzas de seguridad informaron haber infligido significativas pérdidas humanas, en armas y equipamiento.
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