El veterano periodista Mario Méndez, editor económico del periódico Hoy, puso en circulación su libro "30 años de raro periodismo", en el que narra sus vivencias desde sus inicios hasta la fecha de ejercicio profesional, agradeció el apoyo que ha recibido de manos del empresario don Pepín Corripio, a quien definió como un ser ‘excepcional, de valentía y perseverancia.
‘’La obra que presentamos hoy tiene su historia. Han pasado treinta años, y parece que sucedió ayer. Acomodado y resguardado en la ligereza de ese tiempo, tan remoto y tan próximo, me agarro de él para hacer una breve parada en el camino y volver sobre mis huellas, marcadas con la tinta de las décadas, que nadie puede alterar, que nadie puede borrar’’, aseguró Méndez.
Precisó que todo empezó una mañana de octubre de 1984 cuando me presentó puntualmente a su oficina en cumplimiento de una cita. ‘’El sol había dado tanto brillo al día que me apagó la vista. Mientras esperaba a su llamado retornó la luz a mis ojos y pude contemplar a un hombre que en el trabajo se multiplicaba por muchos. Eran tantos los teléfonos que sobre su escritorio esperaban abiertos por una respuesta suya y tan numerosas las llamadas que seguían recibiendo sus asistentes con un “espere un momento, por favor, que él le va a atender”, que llegué a pensar que pasaría una eternidad antes de que se me invitara a pasar a su despacho. Pero, con una rapidez y una precisión tan sorprendentes como impresionantes, los atendió a todos e impartió instrucciones a varios ejecutivos de sus empresas, para luego ordenar: “No me pasen más llamadas; tengo una visita que voy a atender”.
Reveló que en ese momento Don Pepín Pidió que lo hicieran pasar y acudió a su presencia. ‘’Vestía camisa azul, mangas cortas, con pantalones color crema y zapatos negros, que estaban en armonía con su sencillez. En su rostro leí que había estado con el peluquero en la víspera, me habló de las recomendaciones que había recibido sobre mi persona y me preguntó a qué me dedicaba en ese momento. Le expliqué que estudiaba economía, y entonces, sin imponerme la hipócrita prueba de capacidad a la que me había sometido días antes un ejecutivo de otro medio de comunicación, de quien recibí un trato desdeñoso, me propuso que entrara al periódico Hoy como redactor en el área de Economía. A seguidas me comunicó el sueldo de que disponía para comenzar’’.
Dijo que más importante que el salario era para él en ese momento la oportunidad de trabajo que le ofrecía, por lo que aceptó. ‘’ Me preguntó que si sabía dónde quedaba el diario y le respondí que sí. Entonces me pidió que a las 10:00 de la mañana del día siguiente visitara a su director -en ese entonces lo era Virgilio Alcántara- para que coordinara mi integración.
Al despedirme, tuvo la cortesía de pararse y de expresarme su deseo de que nos mantuviéramos en comunicación. Me dijo que podía llamarle por teléfono o visitarlo cuantas veces quisiera.
Además de don Pepín Corripio al acto asistió el vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, Rubén Bichara, escritores, poetas intelectuales y representante de los diferentes medios de comunicación.