Cuba no pertenece a los países del primer mundo. Y por más de medio siglo ha sido sometida por los Estados Unidos a un bloqueo económico, comercial y financiero que ha trastornado y restringido en todos los órdenes la vida de los cubanos. A pesar de eso, la ingeniosidad de los revolucionarios cubano con su líder histórico Fidel Castro a la cabeza, ha permitido el crecimiento y la consolidación del proceso revolucionario cubano.
Por Ismael Batista (Medico y reside en Barahona)
Y no solo hay que destacar, lo que los cubanos han hecho por su patria; también es encomiable el carácter internacionalista de colaboración con otros pueblos del tercer mundo que ha desarrollado Cuba por mucho tiempo. En ese sentido, el líder de la revolución ha expresado: “a nosotros no nos sobra nada, pero lo poco que tenemos lo compartimos con nuestros congéneres”, en virtud del concepto, la más grande de las Antillas, se ha convertido en uno de los países más solidario e internacionalista del planeta. Donde quiera que esté el desastre natural, las enfermedades fuera de control y la marginalidad, ahí está la presencia de los voluntarios cubanos.
Desde 1960 la república de Cuba ha enviado o despachado al extranjero a más de 135,000 trabajadores de la salud a realizar labores médicas en situaciones de emergencia y para colaborar en trabajos sanitarios en comunidades marginada del planeta. En la actualidad 50, 000 médicos y enfermeras, graduados en la Escuela Latinoamericana de Medina del país caribeño, trabajan en labores humanitarias en 66 países de América Latina, África y Asia.
¿Y cómo es posible que un pueblo hostigado y embargado económicamente sea capaz de llevar a cabo tan loable labor? Pues, sucede que desde los albores de la revolución, la educación y la creación de conciencia social siempre fueron prioridades en el sentido amplio de la palabra para los revolucionarios cubanos.
Hoy día, el cubano es un pueblo educado y poseedor de niveles amplio de conocimientos en diversas áreas de las disciplinas del saber y la ciencia. Orgullosamente los cubanos dicen: el recuso más importante de la nación es el humano. Es esa, la riqueza disponible de Cuba para el avance como país y en utilidad para la solidaridad internacional
Y los líderes de la revolución y el pueblo cubano no podrían quedarse con los brazos cruzados ante la tragedia que desde marzo de este año devasta a hermanos países africanos, donde la epidemia del virus del Ébola que ha cobrado más de 4,500 vidas y más de 11,000 casos infectados, lo que se ha convertido en una amenaza mortal para el globo terráqueo
En efecto, a principio del mes de octubre 165 médicos y paramédicos voluntarios cubanos salieron hacia Sierra Leona a combatir la epidemia del virus del Ébola. Semanas después otras misiones de 93, fueron en dirección a Liberia y Guinea Conakry con el mismo propósito. Acciones medicas enmarcadas, en el objetivo estratégico de la Unidad Central de Cooperación Médica de Cuba, integrada por epidemiólogos, pediatras, clínicos intensivistas y enfermeros especializados, de enviar misiones médicas hasta completar la totalidad de 460 trabajadores de la salud para que la cobertura médica alcance otros países del África Occidental infectado por el letal virus como Mali y Nigeria.
La amenaza global del letal virus del Ébola es real, ya se han registrado casos en los Estados Unidos y en España, por lo que si no se lleva a cabo un plan estratégico, dirigido por la Organización Mundial de la Salud, para impedir la propagación planetaria de la enfermedad, la epidemia hoy limitada a algunos países pobres del África Occidental, se podría convertir en poco tiempo en una catástrofe de grandes proporciones con consecuencias impredecibles para la humanidad.
Es el momento para evitarlo, Cuba ha dado el primer paso, gesto humanitario que el presidente de los Estados Unidos Barack Obama dice debe ser aplaudido e imitado, en tanto, el secretario de Estado John Kerry, ha elogiado la colaboración médica cubana el lejano continente.
Indiscutiblemente que ha llegado el momento del concierto de las naciones para declararle la guerra al virus del Ébola y, la implementación de una política estratégica integral para declarar a África libre de la enfermedad y del letal virus. Ya los Estados Unidos, China y otros Estados están en los preparativos para la ofensiva final.