La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ganó hoy la segunda vuelta de los comicios con el 51,45 por ciento de votos, según el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Tras el conteo del 98 por ciento de los resultados oficiales, Rousseff, del Partido de los Trabajadores, superó por tres millones de boletas a su adversario.
El gran número de votos conseguidos por el opositor Aécio Neves, quien fue el favorito incluso en estados importantes como Sao Paulo, obliga a Rousseff a buscar la conciliación de un país cansado de las políticas gubernamentales.
Dilma consiguió más del 51 por ciento de los votos, mientras que un poco más del 48 por ciento de las papeletas, fueron para Neves.
Millones de votantes, en todo el país, acudieron a las urnas para decidir, en segunda vuelta, si el voto era para la actual presidente Dilma Rouseff o para su contrincante, Aecio Neves.
Una serie de ataques ofensivos marcaron los últimos días de campaña, lo que muestra una fuerte división.
El candidato presidencial opositor acusó a Dilma Rousseff de ocasionar un daño a la economía del país, mientras que la mandataria acusó a Neves de desconocer la importancia de América Latina.
Neves responsabiliza a Rousseff de ocasionar un "desequilibrio macroeconómico" en Brasil debido a una "mala gestión económica" y de infraestructuras y una "relajada" política fiscal.
Rousseff dijo que para Neves "no son importantes las relaciones de Brasil con Argentina, Mercosur y América Latina".