Naciones Unidas, 28 oct (PL) Cuba reiteró hoy en la Asamblea General de la ONU su disposición a intentar la búsqueda de una solución a las diferencias con Estados Unidos, mediante el diálogo respetuoso y la cooperación en aspectos de común interés.
El canciller Bruno Rodríguez fijó la postura cubana en la plenaria de la Asamblea dedicada a debatir, por vigésimo tercer año consecutivo desde 1992, el tema de la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington a la isla durante más de medio siglo.
"Invitamos al gobierno de los Estados Unidos a una relación mutuamente respetuosa, sobre bases recíprocas, basada en la igualdad soberana, los principios del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas", señaló en el foro.
Rodríguez manifestó la voluntad de la isla de relacionarse de forma civilizada con su vecino del norte, que mantiene el cerco sobre la mayor de las Antillas desconociendo el rechazo casi unánime de la comunidad internacional al mismo.
A ambos lados del Estrecho de la Florida, los pueblos de Estados Unidos y Cuba han tenido siempre profundos vínculos, precisó el diplomático, quien recordó que pese a viejas tensiones y los intentos de extremistas violentos y grupos terroristas de provocarla, no ha habido guerra, ni han muerto jóvenes norteamericanos en la isla.
"Aunque se le ha calumniado, Cuba jamás ha sido una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos (…) y acoge hospitalariamente a los pocos norteamericanos a los que su gobierno permite visitarla (…)", afirmó aquí.
Asimismo, el titular de Relaciones Exteriores mencionó sondeos de opinión y declaraciones desde diversos sectores de la sociedad estadounidense -políticos de diversas tendencias, académicos, empresarios, religiosos y ciudadanos- que abogan por el fin del bloqueo y la normalización de las relaciones bilaterales.
En su intervención ante la Asamblea, Rodríguez se refirió a otras muestras de la hostilidad de Washington, como la absurda inclusión de Cuba en su unilateral lista de estados patrocinadores del terrorismo internacional y el ilegal uso de tecnologías de la información como armas desestabilizadoras.
De acuerdo con el diplomático, la decisión de eliminar el cerco económico, comercial y financiero sería bienvenida a escala mundial y resultaría una influencia unitaria a favor de la paz y la solución pacífica de los conflictos y diferencias.
El Presidente Barack Obama tiene todas las prerrogativas constitucionales, sin ir al Congreso, para modificar aspectos determinantes del bloqueo e introducir una dinámica nueva y decisiva en la relación bilateral, advirtió.
Antes de Cuba, oradores de varios continentes alzaron su voz en capacidad nacional o a nombre de organizaciones intergubernamentales para reclamar el levantamiento de las sanciones impuestas por más de cinco décadas.
El Grupo de los 77 más China, que reúne a 134 de los 193 miembros de la ONU; el Movimiento de Países No Alineados, integrado por 120 estados; el Grupo Africano, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Comunidad del Caribe y el Mercado Común del Sur reclamaron el fin del cerco.
A título nacional demandaron la eliminación del bloqueo, entre otros, Rusia, China, México, Vietnam, Bolivia, India, Argelia, Egipto, Venezuela, Sudáfrica, Brasil y Belarús.
Las intervenciones de embajadores y diplomáticos tuvieron en común la denuncia por el impacto del castigo estadounidense en la sociedad y el desarrollo de la isla, el rechazo a su carácter extraterritorial y el reconocimiento a la solidaridad mostrada por Cuba, pese a las afectaciones que sufre.
vc/wmr