La reelección de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en los comicios más cerrados de la historia contemporánea brasileña es una contundente respuesta de respaldo del pueblo a las políticas sociales aplicadas durante los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT).
Rousseff alcanzó el 51,64% de los votos en la segunda vuelta electoral contra el 48,36% que obtuvo Aécio Neves del Partido de la Social Democracia Brasileña.
Aunque la diferencia de las votaciones es de apenas poco más de tres puntos porcentuales de los votos emitidos, se trata de una contundente adhesión de los sectores más empobrecidos hacia las políticas sociales implementadas en los últimos doce años en el gigante suramericano.
Hay que abrir más las compuertas de una sociedad polarizada en dos fuerzas fundamentales, el PT y ahora los seguidores del Partido de la Social Democracia Brasileña.
Es necesaria la transformación del sistema político de Brasil para que exista una mayor inclusión social y participación de la clase media a través de sus instituciones representativas en las decisiones de Estado.
Evidentemente que hay una significativa porción de la población de Brasil que demanda de cambios a los gobiernos del Partido de los Trabajadores, liderado por el ex presidente Luiz Ignacio Lula Da Silva, y que dispondrá también del control del congreso.
La mandataria tras ser declarada ganadora de las elecciones por el Tribunal Superior Electoral de Brasil, pidió la unión de los diferentes sectores políticos y sociales y anunció que su principal prioridad de ahora en adelante es aplicar una reforma política que permita las transformaciones económicas e institucionales.
“Algunas veces en la historia, resultados apretados producen cambios mayores y más rápidos que los de victorias amplias”, dijo Rousseff dirigiéndose a sus partidarios.
En 1989, tras 29 años de la realización de la última elección directa para presidente en Brasil, Fernando Collor de Mello obtuvo el triunfo ante Luiz Inacio Lula Da Silva con diferencia de solo seis puntos porcentuales convirtiéndose en la menor diferencia hasta entonces.
Los 16 años del PT en el Poder
Rousseff, con su triunfo no tan solo retuvo el poder sino que también su partido prolongará el control del Estado brasileño por 16 años consecutivos, el periodo más largo tras el retorno a la democracia.
La reforma política que introducirá la presidenta brasileña al iniciar su segundo periodo gubernamental deberá establecer estrictos controles en el manejo de los fondos públicos, como forma de reducir los altos niveles de corrupción denunciados en los medios de comunicación.
La oligarquía brasileña luchó hasta el final tratando de impedir la reelección de la señora Rousseff, inclusive manipularon mensajes en los medios de comunicación que controlan, para atemorizar al pueblo ante un supuesto colapso de la economía.
Es de esperarse un mayor fortalecimiento de los programas sociales orientados a los sectores empobrecidos así como la continuación en los esquemas de integración regional, especialmente del Mercosur y en el grupo Brics, alianza económica y política que conforman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
En el 2016, Brasil será sede de los Juegos Olímpicos y cuyas atracciones principales se realizarán en la ciudad de Rio de Janeiro. Con gran éxito los brasileños montaron en julio pasado la Vigésima Copa Mundial de Fútbol, Brasil 2014, ganada por la representación de Alemania.
La sociedad brasileña espera que sus autoridades enfrenten con energía los actos de corrupción en empresas públicas como Petrobras, pero también las acciones de sobornos que involucran a representantes empresariales.
Dilma Rousseff, prometió seguir trabajando por un Brasil fuerte y renovado tanto en el ámbito local como a nivel internacional.
Su victoria del domingo 26 de octubre se debió no tan solo a una agresiva estrategia de los máximos dirigentes del PT y de toda la izquierda liberal de Brasil, sino mayormente a la entrega de su principal líder Lula Da Silva, quien sin duda sigue siendo el político más popular y querido por su pueblo.
Artículo de Manuel Díaz Aponte
Manuel Antonio Díaz Aponte