La agencia DPA está informado que el ciberataque no produjo daños en las computadoras de la casa presidencial, pero se observaron actividades sospechosas en la red informática de colaboradores del presidente Barack Obama.
La situación ha obligado a interrumpir el acceso a algunos servicios de dicha red. Algunos elementos de los equipos, se ha informado, resultaron afectados, aunque no son parte de la red no confidencial", de acuerdo a la versión de un funcionario no identificado por la agencia.
La actividad sospechosa en la oficina ejecutiva del presidente es tomada muy en serio. En este caso se aplicaron de inmediato medidas para limitar la actividad, indicó el funcionario.
En tanto que la agencia Voa Noticias dice que se cree que los hackers que han atacado la Casa Blanca trabajan para el gobierno ruso y violaron la red de computadoras no clasificadas de la Casa Blanca en semanas recientes.
"La intrusión resultó en interrupciones temporarias de algunos servicios mientras equipos de seguridad cibernética trabajaban para contener la intrusión" indica.
La agencia oficial de Estados Unidos indica que funcionarios de la Casa Blanca citados por el Washington Post y que hablaron a condición de permanecer en el anonimato, dijeron que los intrusos no dañaron ningún sistema y que hasta la fecha, no hay evidencia de que la red clasificada haya sido violada.
"El FBI, el Servicio Secreto y la Agencia de Seguridad Nacional están involucrados en la investigación. Funcionarios de la Casa Blanca no han comentado sobre quien estuvo detrás de la intrusión o cuántos datos habrían sido extraídos".
Informes recientes de firmas de seguridad han identificado campañas de espionaje cibernético por parte de hackers rusos que trabajan para el gobierno. Entre los objetivos han estado la OTAN, el gobierno ucraniano y contratistas de defensa de Estados Unidos.
Rusia es considerado por Estados Unidos como como una de las potencias con mayores capacidades cibernéticas.