Por Luis Alberto Tejeda.
Hoy se cumple el decimotercer aniversario de la muerte del Profesor Juan Bosch, el hombre que más influencia ha ejercido dentro y fuera de la sociedad dominicana.
Nacido en la Vega el año 1909, Juan Bosch superó todos los obstáculos que impuso la vida isleña de entonces y se colocó en la cima de la intelectualidad latinoamericana.
Bosch se destacó como narrador y crítico literario, historiador y político, así como agudo analista social y gran organizador político. En cada una de estos campos el cariñoso y majestuoso compañero Juan, dejó una impronta memorable.
En 1933 realizó su primera publicación literaria de importancia, el libro de cuentos Camino Real. A esta primera obra le siguieron La Mujer, La Mañosa y otras tantas obras que le valieron el reconocimiento como uno de los grandes escritores latinoamericano.
Grabiel García Márquez, Premio Nobel de literatura, y el genial cuentista Julio Cortázar fueron dos testimonios de la gran influencia de Juan Bosch en el campo literario. El primero siempre lo reconoció como maestro. Las reflexiones sobre el cuento del segundo fueron muy influidas por las ideas que tenía Nuestro Maestro sobre este género.
En el campo de los estudios sociales y políticos nos dejó obras tan relevantes como Hostos el Sembrador, Composición Social Dominicana, de Cristóbal Colon a Fidel Castro, Crisis de la Democracia de América en la República Dominicana (1964), El Pentagonismo, Sustituto del Imperialismo (1966), Dictadura Con Respaldo Popular(1969), De Cristóbal Colón a Fidel Castro (1969), Breve historia de la oligarquía (1970), Composición Social Dominicana (1970), El Caribe: Frontera Imperial (1970), entre otras.
Pero si Juan Bosch fue genial en la creación literaria y el análisis socio histórico, en el ámbito de la acción política no lo será menos. En este campo demostró ser un gran maestro de las estrategias y el desarrollo de la organización política.
En 1939 fundó en Cuba el Partido Revolucionario Dominicano. Bajo su dirección este partido, en contra de todos los pronósticos y todas las fuerzas conservadoras, logró ganar las elecciones de 1962. En 1973 abandonó al PRD. Casi todo el mundo pensó que Juan Bosch estaba liquidado políticamente.
Pero nueva vez Juan Bosch logró demostrar su grandeza. Tras un minucioso análisis descubrió que la juventud dominicana de entonces, era el nicho de mayor rendimiento político de cara al futuro. A fin de conquistarla y organizarla fundó el Partido de la Liberación Dominicana.
Los primeros resultados electorales de este partido fueron fuentes de chistes y mofas de parte de sus enemigos, especialmente los ubicados en su anterior partido, el PRD. Sin embargo tres décadas después el Partido de la Liberación Dominicana, no sólo gana las elecciones, sino que se convirtió en la organización política más dominante que ha tenido la Republica Dominicana.
Pero a mi juicio, lo más memorable de Juan Bosch no son sus logros literarios, o sus logros sociopolíticos, que sin lugar a dudas son importantes; para mí, lo más memorable de ese extraordinario miembro del Tribunal Russel, es el hecho de que en todos sus pasos se sintió profundamente comprometido con la justicia social. Un compromiso que supo expresar muy bien en el lema del PLD: servir al partido para servir al pueblo.
Realmente todas sus obras literarias y sociales, y todas sus acciones políticas fueron la manifestación de ese compromiso inquebrantable con los más abusados socialmente.
No obstante, hoy, cuando más se necesitan, los sentimientos y compromisos por la justicia social parecen ser rechazados por escritores y dirigentes políticos de América Latina. Por esas razones pido a todos mis compañeros del Partido de la Liberación Dominicana que nunca olvidemos a Juan Bosch.