SANTIAGO.- El arzobispo de la arquidiócesis de esta ciudad, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, deploró este sábado que existan personas que se dediquen a cometer actos de corrupción, a las que tildó de “enfermos, dañados y podridos”.
El prelado emitió esas y otras consideraciones sobre los corruptos al pronunciar la homilía en la eucaristía celebrada a media mañana en la Catedral Santiago Apóstol el Mayor, de aquí, en ocasión del traslado a la cripta de los obispos, ubicada allí, de los restos del obispo emérito Roque Adames Rodríguez.
Tras insistir en que el corrupto es un enfermo, un dañado y podrido, monseñor de la Rosa y Carpio consideró que este necesita sanarse, al tiempo de diferenciarlo de un pecador, a quien definió como “una persona débil, que se mancha pero que se lava y necesita purificarse”.
“Antes de entrar a la eternidad no solamente no debemos de ser corruptos, sino purificarnos de nuestros pecados, por lo que estamos invitados a que lavemos las manchas que podamos tener”, indicó.
Al referirse al traslado de los despojos de monseñor Adames Rodríguez al principal templo religioso de esta ciudad, de la Rosa y Carpio, justo el día que en el país se conmemora el día de todos los santos, dijo que con esa acción la Iglesia lo venera.
“El traslado de estos restos sin abandonarlos ni tirarlos de cualquier manera, sino darle toda la dignidad y honor que merece, es un acto de fe y seguridad, que es una verdad en la que creemos y no es un acto superficial”, agregó.
Los despojos mortales de quien fue, también, el tercer rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) se hallaban depositados provisionalmente en la iglesia Inmaculada Concepción, de ese recinto académico, tras su fallecimiento el 31 de octubre del 2009.
Su sepultura temporal allí se debió a que, cuando se produjo el fallecimiento, la Catedral Santiago Apóstol el Mayor se hallaba cerrada, debido a que era sometida a trabajos de restauración general. Fueron exhumados el pasado viernes y llevados a la funeraria Blandino.
En el acto religioso de este sábado asistieron familiares de monseñor Roque Adames Rodríguez, así como el obispo emérito de San Francisco de Macorís, monseñor Jesús María de Jesús Moya y el rector de la PUCMM, monseñor Agripino Núñez Collado.