La mandatario argentina Cristina Kirchener fue internada en el hospital Otamendi el domingo por la tarde por un cuadro "febril infeccioso", según informó la Unidad Médica Presidencial en un escueto parte difundido poco antes de las 21.
"Por ahora está en observaciones", reflejó a LA NACION un allegado presidencial. Cristina Kirchner quedó así internada toda la noche en una habitación común, sin cuidados especiales, con lo que el personal que la asiste le bajaba gravedad al tema.
De lo poco que se conoció, el cuadro empezó por la tarde y, según allegados presidenciales, se trataría de un cuadro bacteriano de probable origen intestinal. Otra versión sostenía que era un problema urinario.
La Presidenta manifestó alta fiebre. "Desde la tarde de hoy presenta un cuadro febril infeccioso. Debido a ello se decidió su internación en el sanatorio Otamendi para estudio y tratamiento", es el único párrafo del comunicado oficial firmado por el jefe de los médicos presidenciales, Marcelo Ballesteros, y Ricardo Sola.
Anoche ya habían comenzado a practicarle estudios para determinar la causa de la infección que, por los síntomas, podría ser una enteritis. No se informó si había manifestado algún tipo de molestia más allá de la fiebre, que según fuentes oficiales, comenzó después del mediodía.
Hace apenas dos semanas, Cristina Kirchner había presentado un cuadro de faringitis por el que los médicos le recomendaron 48 horas de reposo. Fue el 17 de octubre. Después de varias idas y venidas sobre su estado de salud y los actos que debía encabezar esa semana, finalmente la Presidenta apareció con una cadena nacional el martes siguiente, es decir, cuatro días después. Fue para anunciar el envío al Congreso del proyecto para reformar el actual Código Procesal Penal.
El lunes mismo, incluso, había dejado varios mensajes en su cuenta en Twitter, poco antes del mediodía, desde la quinta de Olivos, donde pasó el fin de semana.
Según describieron fuentes oficiales, la Presidenta llegó a la clínica con sus secretarios privados, además del personal de Seguridad que se apostó en el sanatorio desde la tarde a la espera de su arribo. Más tarde apareció el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. El resto del gabinete, o al menos la mayoría de ellos, se enteraron a partir de que la noticia se conoció en los medios con la difusión del parte médico.
Hoy habrá un nuevo comunicado una vez que los médicos determinen la causa de la infección tras los estudios de rigor que le practicaban anoche, entre ellos, análisis de sangre. La internación se definió después de que la fiebre no bajara.