SANTIAGO.- Ocho meses de prisión preventiva dictó la noche del lunes una jueza de la Oficina de Servicios Judiciales de Atención Permanente, de este distrito judicial, a una pareja a la que las autoridades dicen haberle ocupado 13 pacas de marihuana y miles de pesos en efectivo.
La medida judicial fue tomada por la magistrada Thelma Reyes en perjuicio de Wallyn Ricardo Ureña y su compañera Scarle Yesebell Llano decidiendo, también que el caso es complejo.
Tanto el alijo de droga, como los más de 300 mil pesos y otras propiedades fueron decomisadas por agentes de la Dirección Nacional Contra la Droga (DNCD) y representantes del Ministerio Público, al allanar una residencia ubicada en la calle 4 de El Dorado II, de aquí.
Ureña era buscado por su presunta vinculación con la muerte a tiros de los jóvenes Ruddy González Hernández y Martín Figueres Ramírez, ocurridas el 26 de julio pasado en el sector La Lotería, de esta ciudad, informándose que hoy las autoridades formalizarán esa acusación, a través del Departamento Contra Homicidios de la Policía Nacional.
Con apenas 33 años de edad, se había convertido en uno de los principales proveedores de drogas en la zona sur de esta ciudad, especialmente entre consumidores de pequeñas cantidades.
Además del dinero y las 13 pacas de marihuana, en la casa las autoridades encontraron cuatro pistolas marcas Smith and Wesson, Browning, Detective y Taurus, cada una con sus cargadores. Por igual, 11 celulares, una maleta y dos cubos llenos de monedas en denominaciones de 5, 10 y 25 pesos, totalizando los más de 300 mil pesos.
Aunque en el operativo que culminó con el apresamiento de de Ureña y Llano participaron agentes de la DNCD de esta ciudad, se supo que fue orquestado y dirigido desde la sede central de la institución.
Datos preliminares ofrecidos la mañana de este martes por una fuente ligada a ese organismo anti drogas establecen que Ureña, a pesar de solo tener 33 años de edad, es propietario de decenas de vehículos del transporte público en esta ciudad, fincas y establecimientos comerciales.
Por igual, se le sindica como una persona que ha cultivado estrechas relaciones con dirigentes políticos y agentes policiales, incluidos varios de medianos y altos rangos.
Los vínculos con esas personas fueron corroborados por la DNCD y la fiscalía santiaguera tras revisar las llamadas y contactos hallados en los 11 celulares que le incautaron, precisó la fuente.