El descenso en sí constituye un acontecimiento que marcará la historia de la exploración espacial, de acuerdo a las consideraciones del mundo de la ciencia. Luego, las investigaciones que se extraigan de este hecho, será otra historia que contar.
Este miercoles el robot Philae comenzó a descender hacia la superficie del cometa Churyumov-Gerasimenko, iniciando un viaje hacia lo desconocido por ser el aterrizaje más arriesgado que jamás se haya intentado.
Los mismos científicos considerados que los precedentes de los módulos marcianos y lunares no sirven, porque en el cometa apenas existe gravedad.
Los 22,5 kilómetros de descenso del aparato desde la sonda Rosetta serán en caída libre, pero a una mínima velocidad de 3,2 kilómetros por hora.
La magnitud de este proyecto se entiende mejor si se toma en cuenta que este viaje lleva diez años y 6.550 millones de kilómetros recorridoss por el sistema solar.
El trayecto más crítico de ese recorrido lo inició este miercoles en la mañana, Durante el chequeo previo a la separación de Philae y la nave Rosetta se ha detectado una avería en la sonda. El propulsor que lleva a bordo y cuya función es empujarla hacia abajo en la fase final del aterrizaje -y evitar así que salga despedida hacia el espacio-, no funciona ha binformado la Agencia espacial Europea.
La sonda dependerá únicamente del arpón y los tornillos que lleva a bordo para clavarse en la superficie del cometa. Los responsables de la misión Rosetta, a tiempo de abortar el aterrizaje, han decidido seguir adelante con el plan previsto.
La nave Rosetta y la sonda Philae se han separado, según lo previsto, a las 09:36 horas, a 22,5 kilómetros de la superficie del cometa 67P. La confirmación llegó al Centro Europeo de Operaciones Espaciales alrededor de las 10:00 horas. Philae se encuentra ya volando sola hacia el cometa 67P. Según las estimaciones, lo alcanzará en siete horas.
El centro de control perdió el contacto con la sonda que, hasta ahora, se comunicaba a través de Rosetta. Sin embargo, tal y como estaba previsto, Philae ha enviado su primera señal a la Tierra en torno a las 12.06 horas, que siguió siendo a través de la sonda, ya que el robot no puede enviar sus datos directamente al planeta.