La decisión de Moscú crea más tensión en el mundo, que tiene en Ucrania su epicentro de crisis entre las potencias mundiales.
La información fue ofrecida en Moscí por el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, quien dijo que en la situación actual esa nación debe mantener presencia militar en la parte occidental del Atlántico y el este del Pacífico, en el Caribe y el golfo de México.
La agencia Rusa Ria NOvosti atribuye al funcionario decir que los bombarderos estratégicos seguirán patrullando todas las fronteras rusas y zonas árticas.
De acuerdo a lo dicho por el alto militar, Rusia ha aumentado la duración y cantidad de vuelos en el plan de misiones de la aviación remota, por lo que "he aprobado un plan para elevar los niveles de mantenimiento".
La presencia rusa había sido denunciada por el comandante de la fuerzas de la OTAN en Europa, el general Philip Breedlove, quien dijo que las misiones aéreas rusas han pasado a ser más complicadas y más remotas.
El Ministerio de Defensa ruso ha declarado reiteradamente que los vuelos se realizan en estricta conformidad con normas internacionales sobre zonas neutrales sin incursiones en territorios de otros países.
Al mismo tiempo la OTAN ha aumentado su presencia en el este de Europa este año e intenta abrir nuevas bases militares en sus fronteras orientales.
La agencia BBC Mundo dijo que Estados Unidos trató de mantener la moderación el miércoles al conocerse el anuncio ruso.
Cita al portavoz del Pentágono, Steve Warren, quien se negó a calificar la vuelta de los aviones rusos como provocación.
Warren dijo que Moscú tiene derecho, como cualquier otro país, a operar en el espacio aéreo y marítimo internacional.
Washington, en cambio, refiere BBC Mundo, sí expresó preocupación este miércoles por el aumento en las tensiones en Ucrania y volvió a acusar a Moscú por la situación en ese país europeo, según explica el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo que Washington ha estado preocupado durante meses "por el impacto de las acciones ilegales de los separatistas apoyados por Rusia" y agregó que continúa trabajando con la Unión Europea para ver cómo pueden imponer más sanciones a Moscú por "su comportamiento inaceptable".