SANTIAGO.- Ante el deterioro de las calles y avenidas, la quiebra de medianos y pequeños empresarios, el colapso de choferes y la acumulación de basura, entre otras dificultades que afectan a esta ciudad, la Central Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT) y varias instituciones sociales y comunitarias pidieron ayer al gobierno declarar la zona en estado de emergencia.
El planteamiento consta en una correspondencia que entregaron ayer a la gobernadora provincial, Laura Toribio, quien de inmediato dijo respaldar los reclamos.
Además de esas dificultades, en el documento entregado por Juan Marte, presidente de la CNTT, también se resaltó la pérdida de empleos, la contaminación ambiental y la delincuencia “las que se conjugan para mostrar un tétrico cuadro que trastorna el desarrollo del primer Santiago de América”.
En procura de poner fin a los problemas planteados, sugieren al presidente Danilo Medina que intervenga a Santiago “con la ejecución de un programa de urgencia para solucionar los problemas sociales y económicos que afectan a la sociedad”.
Tras recibir en su despacho a los transportistas, la gobernadora Toribio ponderó la vía civilista adoptada por el gremio choferil para hacer los planteamientos.
“Como ciudadana me inscribo junto a ustedes a las preocupaciones que están le presentando al presidente Danilo Medina, a través de mi persona, la que espero entregarle personalmente este jueves”, proclamó.
Dijo que desde la gobernación de esta provincia “nos sentimos muy preocupados, viendo que al presupuesto designado al gobierno local no se le está dando el uso adecuado”.
En la carta dirigida a Medina, las 73 organizaciones choferiles, sociales y comunitarias de aquí dijeron que es calamitoso observar las calles y avenidas en condiciones deplorables “y esto implica que los vehículos se deterioren, que se consuman más combustibles, que la salud de los choferes y conductores sufra serios trastornos y una disminución significativa en la producción, el comercio y todas las actividades productivas”.