Algo está comunicando la invitación formulada por CNN al doctor Reinaldo Pared Pérez, senador por el Distrito Nacional, secretario general del PLD y aspirante presidencial, a una entrevista en su sede en Washington en horario prime times.
El conductor de la entrevista realizada el pasado lunes, fue Juan Carlos López, jefe del Buró de CNN en Washington, y el horario estelar en el que fue a pantalla la conversación penetra a más de treinta millones de hogares diarios, y está reservado para jefes de Estado, líderes de peso y aspirantes con posibilidades reales de llegar a la presidencia de la República en sus respectivos países. El lunes anterior a la comparecencia de Reinaldo, López entrevistó a la presidenta de Chile, Michel Bachelet, el jueves conversó con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
CNN no es solo la cadena televisiva de mayor influencia en el mundo, es un enclave de poder en el único imperio global que ha conocido la humanidad, no anda jugando a los dados y sus acciones portan mensajes que van más allá de lo que se expresa en las entrevistas.
Muy apropiada resultó la oportunidad para que un dirigente político que no ha experimentado vacilaciones a la hora de defender el derecho que tiene un país soberano de hacer valer sus regulaciones migratorias y sus disposiciones constitucionales, ponderara las políticas emprendidas por el presidente Danilo Medina para dar cumplimiento a la decisión de un poder del Estado de obligatorio cumplimiento, sin mostrar la más leve indiferencia a un drama humano que debía afrontarse con el espíritu solidario con que el pueblo dominicano se han expresado frente a la tragedia haitiana.
Expuso que no solo hubo un reconocimiento de hecho de la nacionalidad de aquellos ciudadanos de origen extranjeros que habían sido asentados sin la comisión de fraudes en el registro civil, sino también que se aprobó una ley para la ejecución de un plan de regulación de extranjeros sin costo algunos para los beneficiarios y con una inversión de mil millones de pesos por parte del Gobierno como muestra inequívoca de solidaridad con personas que se han arraigado en el territorio nacional sin definir su estatus migratorio.
Expresó la indignación del pueblo dominicano por la decisión de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos que violenta el orden democrático y desconoce la soberanía nacional, y definió como una de las prioridades de una gestión presidencial encabezada por él, la seguridad de la frontera dominico-haitiana, que la consideró como un peligro no solo para la República Dominicana, sino también para toda la región del Caribe, por las estructuras de narcotráfico que se han asentado en el país vecino.
Es probable que quienes siguen el acontecer dominicano desde esferas del poder washingtoniano estén recibiendo informaciones como las recién entregadas por la encuesta Penn, Schoen & Berland y otras que no tienen fines publicitarios, que al medir a Reinaldo Pared frente a los tres potenciales candidatos opositores, los proyecta en ventaja abierta frente a dos, y en empate con el que luzca más fuerte, sea Hipólito en una encuesta, o Luis Abinader, en otra, con la ventaja a su favor de un partido más fuerte, y de que cuadros importantes que se sumarian a apoyarlo, aún están pendiente de la posibilidad de una reelección del presidente Danilo Medina.
Despejadas las nebulosas, con baja tasa de rechazo y una hoja de servicio limpia, lleva las de ganar.