Venezuela y Cuba fueron las iniciadoras de la Alianza Bolivariana para América. Actualmente, el ALBA cuenta con más de 80 millones de habitantes
El ALBA significa una propuesta en la lucha contra la pobreza, la exclusión social, y contra los altos índices de analfabetismos en la región
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos o ALBA-TCP, denominada también Alianza Bolivariana para América o ALBA, nació hace diez años, con la intrepidez de quien preveía misiones enfocadas, principalmente, en la lucha contra la pobreza y la exclusión social, y como “plataforma de integración de los países de América Latina y el Caribe, con énfasis en la solidaridad, la complementariedad, la justicia y la cooperación”.
Un propósito histórico fundamental selló sus inicios y continúa, en el afán de unir capacidades y fortalezas de los países que la integran, tal y como plantean sus bases originarias, por lograr transformaciones estructurales de un continente que ha sufrido innumerables descalabros, destrozos coloniales y, sin duda alguna, desaciertos de gobernantes que para nada han tenido en cuenta esa necesidad de crecer desde adentro, para hablar con estatura y dignidad con los de afuera, e intercambiar desde un sistema de relaciones necesarias que propugnen un desarrollo integral.
Expertos del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, en La Habana, plantean que pese a los seis años de existencia, “la crisis económica mundial está distante aún de encontrar una salida y lo que predomina es la incertidumbre en cuanto a su recuperación”. Su director, Ramón Pichs, afirma que lo que ha marcado la crisis es el galopante proceso de especulación monetaria, y los llamados rescates mediante inyecciones millonarias de capital, que han ampliado la brecha entre la economía real y la financiera. Las asimetrías son evidentes, la riqueza se acumula en unos pocos, en tanto que los otros intentan subsistir…
Principio cardinal
El tema de la economía, más allá de los que crean o no en los presupuestos marxistas, ha dejado como “criterio de la verdad”, esa praxis de siglos que imprime a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América un camino de “alianza política, económica, y social en defensa de la independencia, la autodeterminación y la identidad de los pueblos que la integran”.
Muchas naciones de América Latina y el Caribe enfrenta la crisis con decorosa actitud que les ha permitido prevalecer frente a sus penurias. La “resistencia” que expone el argentino Ernesto Sábato en su obra, se hace verdad aquí. Más dinámica y prometedora resulta la creación del ALBA, en la aspiración común de lograr un desarrollo en medio de la formación de grandes bloques regionales que ocupan aventajadas posiciones en la economía mundial.
Crear una organización regional que sustente sobre todo el principio cardinal de la solidaridad entre los pueblos de la América Latina y el Caribe, tiene su origen, como tanto se ha dicho y entendido, en el pensamiento de Bolívar, Sucre, O Higgins, San Martín, Hidalgo, Petion, Morazán, Sandino y José Martí, por solo nombrar algunos de esos grandes sobre los cuales se erige la historia de la Patria Grande.
“Sin criterios mercantilistas ni intereses egoístas de ganancia empresarial o beneficio nacional en perjuicio de otros pueblos. Busca tener una amplia visión latinoamericanista, que reconozca la imposibilidad de que nuestros países se desarrollen y sean verdaderamente independientes de forma aislada, siendo capaz de lograr lo que Bolívar llamó ´…ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riqueza que por su libertad y gloria´, y que Martí concibiera como la Nuestra América, para diferenciarla de la otra América, expansionista y de apetitos imperiales”.
Países integrantes y égida de Chávez
Los países que actualmente integran el ALBA-TCP son: Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Mancomunidad de Dominica, Antigua y Barbuda, Ecuador, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucía y Surinam. Además, tiene como observadores a Haití, El Salvador, Honduras, Irán y Siria.
Fue en la III Cumbre de las Américas, en Québec, Canadá del 20 al 22 de abril de 2001, que el inolvidable Presidente Hugo Chávez, firmó la declaración final, en cuyo contenido rezaba que Venezuela se oponía a la propuesta del ALCA (Área de libre comercio de las Américas) impulsada por Estados Unidos.
A partir de estas afirmaciones y poco después, en un histórico encuentro entre Fidel Castro y Hugo Chávez, nacieron las bases del ALBA.
En diciembre de ese mismo año, durante la III Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe, celebrada en la Isla de Margarita – Venezuela, Chávez presentó la idea como “propuesta de integración integral, económica, social, política y cultural de los pueblos de América Latina y el Caribe”.
Finalmente, la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América surgió oficialmente el 14 de diciembre de 2004, cuando el presidente cubano Fidel Castro y el de Venezuela, Hugo Chávez firmaron en La Habana los protocolos que instituían dicha unidad, que en 2006, con la incorporación de Bolivia, se enriqueció con la propuesta de los Tratados de Comercio de los Pueblos (TCP), “instrumentos de intercambio solidario y complementario entre los países destinados a beneficiar a los pueblos en contraposición a los Tratados de Libre Comercio que persiguen incrementar el poder y el dominio de las transnacionales”.
En junio del 2009, los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros decidieron que el ALBA – TCP se denominaría “Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA – TCP) en el entendido que el crecimiento y fortalecimiento político del ALBA – TCP la constituye en una fuerza real y efectiva”.
Cronología
Venezuela y Cuba fueron las iniciadoras, el 14 de Diciembre 2004; siguió Bolivia, el 29 de Abril de 2006; Nicaragua, el 11 de Enero de 2007; Dominica, 26 de Enero de 2008; Honduras, 25 de Agosto de 2008 (El 15 de diciembre de 2009, el presidente de facto Roberto Micheletti emitió en un Consejo de Ministros el decreto ejecutivo mediante el cual decidió que Honduras abandonaría el ALBA, y antes de dejar el poder el 27 de enero de 2010 lo ratificó); Ecuador se integra el 24 de Junio de 2009; San Vicente y Las Granadinas, el 24 de Junio de 2009; Antigua y Barbuda, el 24 de Junio de 2009 y Santa Lucía, el 30 de Julio de 2013.
Cumbres:
I Cumbre – La Habana, Cuba – 14 de Diciembre de 2004
II Cumbre – La Habana, Cuba – 28 de Abril de 2005
III Cumbre – La Habana, Cuba – 29 de Abril de 2006
IV Cumbre – Managua, Nicaragua – 11 de Enero de 2007
V Cumbre –Venezuela – 29 de Abril de 2007
VI Cumbre – Caracas, Venezuela – 24 de Enero de 2008
I Cumbre Extraordinaria – Carabobo, Venezuela – 24 junio de 2008
II Cumbre Extraordinaria – Tegucigalpa, Honduras – 24 de Agosto de 2008
III Cumbre Extraordinaria – Caracas, Venezuela – 26 de Noviembre de 2008
IV Cumbre Extraordinaria – Caracas, Venezuela – 02 de Febrero de 2009
V Cumbre Extraordinaria – Cumaná, Venezuela – 16 de Abril de 2009
VI Cumbre Extraordinaria – Maracay, Venezuela – 24 de Junio de 2009
VII Cumbre Extraordinaria – Managua, Nicaragua – 29 de Junio de 2009
VII Cumbre – Cochabamba, Bolivia – 17 de Octubre de 2009
VIII Cumbre – La Habana, Cuba – 14 de Diciembre de 2009
IX Cumbre – Caracas, Venezuela – 19 de Abril de 2010
X Cumbre – Otavalo, Ecuador – 25 de Junio de 2010
XI Cumbre – Caracas, Venezuela – 04 y 05 de Febrero de 2012
I Cumbre ALBA-TCP / Petrocaribe – Caracas, Venezuela – 09 y 10 de Enero de 2013
XII Cumbre – Guayaquil, Ecuador – 30 de julio de 2013
II Cumbre ALBA-TCP / Petrocaribe – Caracas, Venezuela – 17 de diciembre de 2013
En defensa de la cultura
Si algo ha caracterizado las relaciones instituidas por el ALBA – TCP, es tener “en cuenta el nivel de desarrollo de los diversos países y la dimensión de sus economías, y que garantice el acceso de todas las naciones que participen en los beneficios que se deriven del proceso de integración”, así como “la complementariedad económica y la cooperación”, la “creación del Fondo de Emergencia Social, propuesto por Hugo Chávez” y, definitivamente, “acciones para propiciar la sostenibilidad del desarrollo mediante normas que protejan el medio ambiente, estimulen un uso racional de los recursos e impidan la proliferación de patrones de consumo derrochadores y ajenos a las realidades de nuestros pueblos”.
La posibilidad de crear “inversiones de capitales latinoamericanos en la propia América Latina y el Caribe, con el objetivo de reducir la dependencia de los países de la región de los inversionistas foráneos”, han estado en el foco de este organismo, para lo cual se propuso crear un “Fondo Latinoamericano de Inversiones, un Banco de Desarrollo del Sur, y la Sociedad de Garantías Recíprocas Latinoamericanas”.
El tema de la autenticidad e identidad de los pueblos de la región, unido a la defensa de la cultura latinoamericana y caribeña, han sido focos de acción, con un aparte al respeto y conservación de las culturas autóctonas e indígenas.
Ante la realidad que han representado los obstáculos para el acceso a la información, el conocimiento y la tecnología que se derivan de los actuales acuerdos de propiedad intelectual, y con el fin de “prestar atención a los problemas que afectan la consolidación de una verdadera democracia, tales como la monopolización de los medios de comunicación social”, nació la Televisora del Sur (Telesur), instrumento alternativo creado con un enfoque capaz de mostrar y difundir realidades que otros medios globales se han empeñado en tergiversar.
Todo ello, sumado a la preservación del patrimonio de los países latinoamericanos y caribeños frente a las empresas transnacionales, sin que constituya “un freno a la necesaria cooperación en todos los terrenos entre los países”.
Otro enfoque esencial ha sido posibilitar una representación genuina en la “concertación de posiciones en la esfera multilateral y en los procesos de negociación de todo tipo con países y bloques de otras regiones, incluida la lucha por la democratización y la transparencia en los organismos internacionales, particularmente en las Naciones Unidas y sus órganos”.
A lo anterior se agregan proyectos de circuitos turísticos que rinden tributo a próceres y libertadores. Por ejemplo, “La ruta principal o Ruta del Libertador”, iniciativa de los gobiernos de Ecuador y Venezuela, la cual se complementa con otras similares como son la “Ruta del Che” (Bolivia), la “Ruta de Sandino” (Nicaragua) y la “Ruta de Martí” (Cuba).
En el aspecto social el ALBA-TCP recorre un profundo sendero educativo, gracias al cual se habla de la eliminación del analfabetismo en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, con el método de alfabetización cubano “Yo, sí puedo”; además de una estabilidad energética entre los países miembros.
Nuevos desafíos…
Actualmente, el ALBA cuenta con más de 80 millones de habitantes y gracias a los amplios recursos naturales que posee, podría convertirse en la tercera economía de América Latina.
A dos lustros de su nacimiento, “Ya el ALBA no puede ni podrá ser ignorada en lo adelante…”, escribió Amenothep Zambrano, en su artículo titulado “El ALBA no sólo enterró al ALCA en Mar del Plata, también enterró a la OEA en San Pedro Sula”.
Los retos y nuevos desafíos de esta “alianza entre pueblos” implican el replanteamiento de objetivos y planes de acción que puedan dar respuesta a sus necesidades históricas.
En su discurso en la Sesión Especial del IV Encuentro Hemisférico de Lucha contra el ALCA, dedicada a su contrapartida, la Alternativa Bolivariana para las Américas, y en la que participó igualmente el Comandante en Jefe Fidel Castro, ese 30 de abril de 2005, Hugo Chávez afirmó que el gran día de Nuestra América había llegado. “Hagámoslo posible —dijo—, ahora estamos en tiempo de hacerlo, estamos en tiempo de audacia, de ofensiva moral, ideológica, política, económica, social y general…” De inmediato, el líder bolivariano aclaró que el ALBA no era solo para América Latina y el Caribe, pues en ella se incluía también a Estados Unidos y Canadá, “y no se trata solamente de algo económico, sino también de algo que tiene un alcance social, moral y humano”.
Ese día se habló de la Operación Milagro “extendida a cualquier ciudadano de América Latina que requiera de los servicios oftalmológicos, a lo que el Comandante en Jefe sumó el análisis de que el continente necesita por lo menos cuatro millones de servicios a personas que pueden quedarse ciegas, toda una tragedia de la que no se habla y cuyo costo se puede repartir entre el Gobierno venezolano y el cubano”. Así ha sido.
Dos años más tarde, en el acto de firma de acuerdos entre Venezuela y Cuba, efectuado en el Palacio de las Convenciones, de La Habana, el 15 de octubre de 2007, Chávez advirtió: “Nosotros no nos iremos de este mundo dejando a nuestros descendientes un nuevo coloniaje; dejaremos una patria, una gran patria: Nuestra América unida, desarrollada y libre. Y tanto en Venezuela como en Cuba, decimos socialismo. Ese es el camino para salvar nuestras patrias, nuestros pueblos, y más allá, para salvar la humanidad toda… Fidel, ¡hasta la victoria siempre!”, concluyó Chávez.
Recuadro I
Mientras la integración neoliberal prioriza la liberalización del comercio y las inversiones, el ALBA se valora como propuesta que centra su atención en la lucha contra la pobreza, la exclusión social, y contra los altos índices de analfabetismos que existen principalmente en América Latina y el Caribe, con un aparte crucial a los derechos humanos, laborales y de la mujer, a la defensa del ambiente y a la integración física.
Recuadro II
En el ALBA, la lucha contra las políticas proteccionistas y los ruinosos subsidios de los países industrializados no puede negar el derecho de los países pobres de proteger a sus campesinos y productores agrícolas.
Nota al lector: Los entrecomillados responden a citas textuales de las bases y contenido en la creación del ALBA y textos monitoreados del programa Mesa Redonda que produce la televisión cubana.