"Declaraciones José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, expresó que en la región “no hay otra instancia creíble más allá de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Versus Sentencia del TC No. 0256-14 del 04 de Noviembre del año 2014.
José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, expreso que en la región “no hay otra instancia creíble más allá de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y, para aquellos que han ratificado la Convención de San José, la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
En ese orden de ideas, la República Dominicana es uno de los Estados que asumió los compromisos de la comunidad internacional vigente.
Igualmente, expuso la relevancia de la integracion dentro de un orden donde la colaboracion constituye la herramienta idonea para afrontar los retos derivados de la pobreza, la marginalidad, progreso , desarrollo y fortalecimiento de la cultura y vision democraticas de los miembros de esta organización.
En efecto, la democracia no puede ser impuesta desde fuera. ¿Males afines que afrontar? Los crimenes y violencias provenientes del trafico de drogas, armas y personas; los cambios de paradigmas en el nuevo orden mundial vigente y la falta de consciencia de que hay metas comunes que solo se pueden aprovechar y fortalecer reconociendo el valor de la integracion, solidaridad y colaboracion entre las Naciones.
Sin embargo, ese orden internacional se hace en función de una voluntad soberana de los Estados que comparten retos y necesidades que únicamente pueden satisfacer en una comunidad internacional común donde converjan sus anhelos y expectativas económicas, políticas, sociales, culturales y de otras índoles. Y cuando se asume esta convergencia de voluntades estatales, se hace con el mayor grado de libertad y autonomía posibles, conscientes de que ello conlleva derechos y deberes.
Uno de los deberes de la República Dominicana consagrado en los Tratados y normativas de la comunidad internacional es la de respetar y acatar las decisiones de la CIDH. No obstante, pretender renunciar a los compromisos sin haber denunciado en momento alguno los tratados y declarar que no queremos ser parte de esa comunidad internacional, y despachamos con que no estamos vinculados ni acataremos lo dispuesto por esa institución sobre los nacionales dominicanos de origen extranjero y otros puntos, constituye una aberración a los principios internacionales públicamente signados y ratificados por el Estado Dominicano. Ello no es una decisión de un órgano apolítico como el Tribunal Constitucional que no es responsable de las relaciones exteriores ni diplomáticas del Estado.
El Tribunal Constitucional mina su propia credibilidad, destruye su propia base de sustentación jurídica y se extralimita en sus atribuciones abrogándose facultades que no entran en su competencia. Su rol no es ser un órgano supraestatal cuando ni siquiera constituye un Poder del Estado ni posee facultades especiales sino que su ámbito de actuación esta restringida por la propia Carta Política y su Ley Orgánica . El Estado Social y Democrático de Derecho no se construye sembrando inseguridad jurídica, redefiniendo los conceptos del Debido Proceso de Ley, Bloque Constitucional, ni de asimilaciones de la Ley Sustantiva a una normativa ordinaria del orden interno. La Carta Constitucional no es una Ley Ordinaria y el Tribunal Constitucional tampoco es el Estado, ni lo representa en forma alguna. En términos jurídicos políticos, el Congreso representa y encarna la voluntad soberana del pueblo; el Poder Ejecutivo encarna las ejecuciones y mandatos administrativos y directrices de las decisiones políticas, política exterior y relaciones diplomáticas del Estado, no el Tribunal Constitucional; y a quien compete la estatura del órgano supremo del Poder Judicial es a la Suprema Corte de Justicia, no al Tribunal Constitucional. ¿ Entonces ?
¿Atinada la posición? Pienso que todos los compromisos jurídicos, políticos, morales, humanos, asumidos deben ser respetados y cumplidos, pero ya que la decisión de unos cuantos individuos es joder la Republica Dominicana ante la comunidad internacional, lo prudente es denunciar los Convenios Internacionales y aislarnos de la comunidad internacional, antes de que ella se encargue de bloquearnos, para no decir expulsarnos vergonzosamente de ella, siendo un país de muertos de hambres, corrompidos en la violencia, la marginalidad y depauperacion económica y social rayando en la exclusión social absoluta y las faltas de oportunidades con hospitales inservibles, sistemas de asistencia social y de seguridad social inoperantes e infuncionales, justicia lenta, influenciada, parasitaria, y con seres humanos carentes de los mas minimos derechos fundamentales , mas alla de los volumees infinitos de leyes, tratados, convenios, cursillos, debates, reuniones y comisiones formadas…Pues se han pasado todo ello por… estando en una letrina…
¿Y ahora pretenden terminar de jodernos a todos en nombre de la posición y el interés de un grupito parasitario, xenófago, seudo nacionalista, oportunista y de mentalidad enfermiza que solo viven para satisfacer sus propios egos y apetencias individuales? ¿ Quien ha dicho que esos individuos de sangre azul piensa en la Nación? ¿ Donde han estado todas las veces que nos han condenado en los fueros internacionales? ¿Cuánto dinero han puesto para ir a defender la Nación y el Estado? Con esas posiciones, el TC, un organismo sin autoridad y que se pone por encima de su propio marco institucional adoptando posiciones políticas, mas que jurídicas, lo que esta haciendo es comprometiendo su responsabilidad legal,aunque no haya nadie capaz de denunciar y formalizar una interpelación de estos y destitución de sus cargos, incluyendo la causa de desacato a una decisión judicial que no requiere de exequátur para ser ejecutada en la Republica Dominicana.
¡ Ojala nos ocupen y en ese proceso se juzguen, lleven y desmantelen a todos aquellos individuos que no respetan nuestra Constitución, nuestra bandera, los símbolos ni el interés y derecho que tiene toda gente en esta Nación a vivir con tranquilidad, seguridad, respeto, dignidad y con protección básica ante los problemas existenciales vigentes!
¡Ojala intervengan los estadounidenses, los chinos, los ingleses y hasta los japoneses y nos quitan lo parásitos que nos están robando hasta la sangre y llevándonos lentamente al cementerio!!
¡ Ojala y nos ocupen el país ….para la mejor suerte de la mayoría y no de un grupito de parásitos y mercenarios… Quizas podamos disfrutar de una Constitución y órganos eficientes donde las reglas no sean la violación a nuestras instituciones políticas, sociales y economicas sino que el quebrantamiento de estas sea la excepcion y donde a sus infractores se les coloque en un madero como ejemplo de lo que es sagrado, imperdonable y sancionable hasta pagando con la propia vida!!
Nosotros no somos un ¨estado¨… Nos han convertido en una especie de pocilga, creyendo ese grupito que el país es el patio de sus casas; y el ¨gobierno¨un muchacho de mandao sin carácter, ni autoridad, ni respeto por sus propias reglas de juego, salvo la mentalidad paternalista, infuncional y corrompida… sin principios ni valores específicos por los que deba justificar su existencia misma.
Nuestra Nación, el Pueblo, la Gente, merecen mejor suerte que la que estamos viviendo y padeciendo aferrados a la esperanza y al cambio; soñando con una sociedad mas justa, pero para todos!!
Abogado Luis Collado
Autor ¨