Esto hará referencia de que no siempre debemos estar realizando propuestas de que otros asuman la administración, puede darse el caso de que la persona que propongamos no se sienta identificada o preparada para asumir la responsabilidad de su destino (el cual fue incidido por nosotros mismos).
Por Jhonathan Pichardo
Nos toca ser administradores y propulsores de nuestros propios proyectos, sin abandonar jamás nuestra responsabilidad con los demás (dígase: amigos, familiares y personas de la sociedad) en nuestro accionar esta el sostén de una mejor administración colectiva, antes asumiendo la responsabilidad individual.
Como parte argumentativa cito como referencia esta pincelada del libro "Revolución cotidiana" espiritualidad y política, del compañero Ángel Pichardo Almonte. Editora Búho. Santo Domingo (2010): "Asumimos que como seres humanos somos energía. Nuestra energía es el poder. Reconocer esto nos permite proyectar y practicar el potencial transformador que tenemos los seres humanos.
Lo que nos ha hecho y nos hace seres humanos se refiere a la posibilidad de cambiar conscientemente la realidad, los fenómenos y las cosas y las formas en cómo hemos logrado transformar nuestro entorno".
Tenemos muchos conceptos del poder de realizar propuesta y de las libertades de accionar. Considero que la más oportuna sería la de incidir, sin olvidar que: "Lo individual de cierta forma le otorga valor a lo colectivo". Nuestro empoderamiento puede crear conciencia en aquel que no confió o no creyó en su capacidad para desenvolverse.