Una parte considerable de los ahorrantes dominicanos están desprotegidos. De cuando en vez, aparecen instituciones bancarias en quiebra, y los que tienen sus recursos depositados allí, corren el riesgo de perderlos.
Por Manuel Hernández Villeta
Hay una falla en el seguimiento de las autoridades a instituciones bancarias que pueden tener problemas de iliquidez, o que no cuentan con los recursos suficientes para seguir operando. No se toman medidas, y un buen día les dicen a los ahorrantes que su banco está cerrado.
En los últimos quince años son muchas las instituciones bancarias que desaparecieron, y cientos los ahorrantes que perdieron sus recursos. No hay una explicación clara porque el sistema es tan lento para vigilar a bancos que por su forma de operar, hay indicios de que pueden colapsar.
Desde luego, que en el país hay sólidas instituciones bancarias, que operan de acuerdo con la ley, y que sus ahorrantes tienen confianza en ellas, pero las fragilidades del sistema pueden hacer temer a donde es que se están colando los ahorros.
La Superintendencia de Bancos, y los otros organismos encargados de vigilar el sistema, tienen que ser más diligentes, si es necesario que amplíen su personal, y en otros casos que modernicen las áreas de seguimiento, pèro algo hay que hacer.
Es más, una o dos veces al año se debe presentar al público cuál es el estado financiero de los bancos del sistema, grandes y pequeños, porque es una forma de darle confianza, de que no tema cuál es la suerte de sus ahorros, que no será timado o sencillamente, que puede dormir en calma.
Es lamentable que cuando los expertos hacen las investigaciones de rigor, descubren que detrás de los bancos que colapsan hay banqueros de nuevo cuño, o empresarios de otras áreas que incursionaron en un negocio donde no habían levantado un nombre.
Hay que investigar a fondo cuantos inversionistas buscan comprar la mayoría de las acciones de un banco, las inversiones no productivas que esas instituciones están realizando, si a los ahorrantes que desean sacar su dinero se les ponen trabas, en fin, de un día para otro usted no puede decir quebró este banco y sus principales ejecutivos salieron del país.
Hay que seguir fortaleciendo la banca nacional, hay que darle confianza a los ahorrantes, por eso es que los organismos oficiales de vigilancia deben ser más diligentes y actuar en consecuencia, antes de que se produzcan quiebras que ponen en peligro a todos los ahorrantes.
Confianza, para que no cunda el pánico.