Ciudad de Vaticano, Roma.- El procurador general de la República Dominicana, Francisco Domínguez Brito, sostuvo sendas reuniones la mañana de este martes, con el promotor de Justicia del Vaticano, Jean Pierre Milano, así como con Mons. Angelo Beccius, del Secretariado de Estado del Vaticano, en seguimiento al proceso judicial que se realiza contra el ex nuncio Josef Wesolowiski.
En ese sentido Domínguez Brito expresó que “en dichas reuniones analizamos las legislaciones de ambos países para determinar las atribuciones jurídicas de las autoridades dominicanas y hasta dónde llega la competencia del Estado Vaticano, quienes ya realizan la sumaria y han tomado medidas cautelares tales como la ratificación y ejecución del arresto domiciliario”.
“En nuestro rol como Ministerio Público y en representación de toda la sociedad dominicana, manifestamos nuestro interés en la búsqueda de la verdad; es un caso muy grave, delicado, no sólo por el tipo penal si no también, debido a los actores envueltos, por lo que queremos y esperamos que todo el proceso se maneje en el marco del respeto, pero sobre todo en un marco en donde prevalezca la justicia”.
Ante medios de información dominicanos y representantes de cadenas internacionales, el magistrado Domínguez Brito reiteró que la República Dominicana es signataria de la Convención de Viena, que establece que todo personal diplomático que pudiera enfrentar algún proceso judicial, debe ser juzgado en el país que representa, por lo que la jurisdicción en este caso es competencia del Vaticano.
“Nosotros como autoridades dominicanas realizamos las investigaciones preliminares practicando interrogatorios y levantamiento de pruebas, en donde observamos hechos que revisten un carácter de ilicitud, y toda esta documentación fue debidamente enviada a las autoridades de Vaticano, sin embargo entendemos que es responsabilidad de los jueces apoderados, determinar el grado de culpabilidad o no, así como determinar si enviar el caso a juicio de fondo”.
El máximo representante del Ministerio Público dominicano, manifestó su agradecimiento y satisfacción por las labores realizadas en este proceso, tanto por la Nunciatura, el Secretariado de Estado de como el sistema de Justicia de Vaticano y dijo confiar en que este caso creará un precedente justo, acorde a lo que espera toda la sociedad dominicana y sobre todo, la comunidad internacional.
“Todo caso de abuso contra un menor de edad, debe generar una sanción; la impunidad es un estímulo, son tipos graves de delitos que laceran las fibras más íntimas y vulnerables de los niños y niñas por lo que no debe existir la más minina brecha de impunidad y estamos confiados de que en este caso será así”, aseguró Domínguez Brito.