El economista Jaime Aristy Escuder es del criterio que la venta de la deuda dominicana con Venezuela a una compañía de Estados Unidos Golman Sachs no afecta al país.
Aristy Escuder explicó que la operación la hizo Venezuela afectada por una aguda crisis económica y que no abarca a República Dominicana.
Dijo que Venezuela debió plantearle la compra de esa deuda a República Dominicana, que bien podía emitir un bono para la compra de la misma.
Indicó que el país se hubiese ahorrado más de mil millones de dólares y que se eso hubiese ocurrido, él como economista hubiese recomendado que se compre, mediante la emisión de bonos.
En declaraciones al programa Voces Propias, Aristy Escuder dijo que la venta de esa deuda es un adelanto de que el programa PetroCaribe que auspicia Venzuela está llegando a su fin.
Venezuela vendió al banco estadounidense de inversiones Goldman Sachs obligaciones por más de $4,000 millones que República Dominicana le adeudaba por el crudo suministrado a través de Petrocaribe.
En esa operación, Venezuela recibió a cambio solo el 41 por ciento del valor total de la deuda.
De acuerdo a las explicaciones, la transacción involucraría una ganancia de 59 por ciento para Goldman Sachs, equivalentes a $2,360 millones, a cambio del pago de $1,750 millones que otorgaría a Venezuela por las obligaciones que en agosto de este año sumaban cerca de $4,090 millones.
El Nuevo Herald de Miami informa que Goldman Sachs sostiene conversaciones con el gobierno venezolano para alcanzar un acuerdo similar sobre la deuda petrolera que Jamaica mantiene con la nación sudamericana.
República Dominicana ha recibido un suministro de crudo venezolano por un valor de $8,224 millones desde que se unió a Petrocaribe en el 2005. Los datos fueron ofrecidos por la Oficina Coordinadora de Negociaciones de Petrocaribe, adscrita al Ministerio de Hacienda, publicados por Diario Libre.
De ese total, cerca de $4,262 millones, fueron financiados a largo plazo con una tasa de interés de uno por ciento anual, un plazo de 23 años y dos de gracia, que es la deuda cedida a Goldman Sachs, excluyendo los cerca de $140 millones en frijoles negros y otros productos dominicanos que la nación caribeña envió a Venezuela como forma de pago.
La necesidad imperativa de dólares para poder sostener el gasto social y los subsidios que el régimen otorga a países aliados como Cuba, Nicaragua y República Dominicana, llevaba ya bastante tiempo deteriorando las finanzas de la estatal petrolera.
Y como si eso no fuese poco, el gobierno luego pasó a endeudar en exceso a la empresa estatal, forzándola a contraer obligaciones que actualmente suman cerca de $50,000 millones.
Y la situación se vio agravada drásticamente en los últimos meses con la caída de los precios del petróleo, que llevó la cesta venezolana de crudos a descender desde los $99 el barril en que se encontraba en junio a los actuales $68.
Economistas han señalado que Maduro necesita un precio por el barril de petróleo de $120 para seguir manteniendo el gasto y de al menos $80 para asegurar la estabilidad de su régimen.
El escenario luce tan difícil para el líder bolivariano que muy probablemente tratará de salir a vender toda la factura petrolera, comentó el ex embajador de Venezuela ante la ONU, Diego Arria, quien fue uno de los primeros en advertir sobre la operación con Goldman Sach a través de su cuenta de Twitter.