Ashton Carter fue nominado este viernes por el presidente Barack Obama, durante el acto en la Casa Blanca, en el que agradeció su designación y dijo que la aceptaba teniendo en cuenta los complejos desafíos estratégicos que enfrenta el país actualmente en regiones claves del mundo.
Carter, quien posee un un doctorado en física teórica por la Universidad de Oxford y estudió física e historia medieval en Yale, sirvió como subsecretario de Defensa desde octubre de 2011 hasta diciembre de 2013 y anteriormente estuvo a cargo de la vicesecretaría de esa agencia federal para la adquisición de armas y equipos.
Medios de prensa estadounidenses aseguran que la renuncia de Hagel se debió a las diferencias que mantenía con los principales asesores de seguridad nacional de la Casa Blanca sobre la estrategia contra el Estado Islámico en Iraq y Siria.
Obama sostuvo una reunión el miércoles con los principales jefes militares para analizar la situación creada tras la renuncia de Hagel, quien permanecerá en su puesto hasta la confirmación de Carter por el Senado, proceso que se espera sea expedito, debido a que la mayoría de los legisladores están de acuerdo con su designación.
En el encuentro estuvieron presentes los jefes de los principales comandos regionales a cargo de las zonas geográficas atendidas por las fuerzas armadas norteamericanas, quienes además discutieron sobre la estrategia de la Casa Blanca para combatir a los yihadistas en Iraq y Siria.
El físico, de 60 años, se desempeñó como principal comprador de armas del Pentágono y tiene apoyo bipartidista en Washington, informa este jueves la agencia Voa Noticias.
Carter no ha prestado servicio en las fuerzas armadas, a diferencia de Chuck Hagel, quien fue el primer el primer veterano de combate en ocupar el cargo de Secretario de Defensa.
Hagel renunció abruptamente el mes pasado tras dos años en el puesto, diciendo que el país iba a estar mejor bajo un nuevo liderazgo.
Algunos funcionarios de la Casa Blanca han negado públicamente que hayan forzado a Hagel a renunciar, pero otros funcionarios han dicho extra oficialmente que ese fue el caso.
Carter se convirtió en el favorito para jefe del Pentágono después que varios candidatos se retiraron ellos mismos de ser considerados, incluyendo el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, el senador Jack Reed, y la ex funcionaria del Pentágono Michele Flournoy.
Prensa Latina, refiere señalamientos The New York Times, en los que señala que Ashton Carter implementará una política más resuelta en el empleo de la fuerza militar.
Según el rotativo de New York, el futuro jefe del Pentágono es partidario de acciones más agresivas contra Siria y difiere de las intenciones de Obama de cerrar la cárcel que Estados Unidos mantiene en la base naval de Guantánamo, en el este de Cuba.
Desde 2002 Washington mantiene un centro de internamiento en esa instalación castrense ubicada en territorio cubano contra la voluntad del pueblo y el Gobierno de la isla caribeña.
Las proyecciones políticas de Carter, que será nominado este viernes por Obama, contrastan con las de Hagel, quien ha sido calificado como pasivo y tuvo que renunciar bajo la presión de sectores más conservadores la semana pasada, añade el artículo.
A juicio de los autores del texto, Helen Cooper, David Sanger y Mark Landler, el favorito de Obama para la jefatura del Pentágono tendrá un proceso de confirmación fácil en el Senado, pues cuenta con la aprobación de la mayoría de los legisladores republicanos.
Carter, de 60 años, conoce las interioridades de esa agencia federal, pero estará por ver si será capaz de penetrar los círculos que rodean al mandatario, un grupo integrado entre otros por la asesora de seguridad Nacional, Susan Rice, y el jefe de personal de la Casa Blanca, Denis McDonough, añade el Times