El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales liberó 15 mil 190 neonatos de tortugas tinglar y carey en las playas de Bahías de Las Águilas y Mosquea en el Parque Nacional Jaragua, ubicado en la Provincia de Pedernales.
Mediante comunicado de prensa, la institución destacó que con esta acción las autoridades ambientales buscan garantizar la reproducción de las especies marinas en esos escenarios ambientales.
La iniciativa forma parte de un programa monitoreo que a través Vice ministerio de Áreas Protegidas y Biodiversidad desarrolla la institución con la finalidad de resguardar huevos de esas especies a través de la incubación artificial en neveras para multiplicar y garantizar que dichos reptiles desaparezcan.
Apunta que del total de neonatos, en la playa Bahía de Las águilas se registraron 161 nidos de tinglares, y se liberaron 10 mil 465 neonatos, mientras que, de careyes se contabilizaron 30 nidos y 2 mil 850 neonatos fueron liberados.
Señala que otra de las playas donde los anidamientos de tinglares fueron elevados es la playa Mosquea, donde se contabilizaron 25 nidos y mil 875 neonatos fueron liberados.
Agrega que las tortugas marinas enfrentan grandes peligros tanto en estado natural como por actividades humanas, causando reducciones significativas en la disponibilidad y calidad de los hábitats donde ellas viven y anidan.
Dice que, por tal razón figuran en la Lista Roja de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y en la Lista de especies En Peligro de Extinción, Amenazadas o Protegidas de la República Dominicana (Lista Roja, 2011).
Las costas de la Isla La Hispaniola, y en particular de la Republica Dominicana son visitadas durante la época de anidamientos por cuatros (4) especies de tortugas marinas, pertenecientes a las especies: tortuga carey (Eretmochelys imbricata), tortuga verde (Chelonia mydas), tortuga caguama (Caretta caretta) y tortuga tinglar (Dermochelys coriácea).
Todas pertenecen al grupo de los “Quelonidos”, descendientes de las tortugas terrestres que se adaptaron a la vida en el mar hace aproximadamente 100 millones de años, por lo que, es posible que su forma y características de vida han evolucionado muy poco, constituyéndose en recuerdos de los tiempos de los “Dinosaurios”.