La reacción y adversa aptitud de los diversos países del área y territorio insulares contra nosotros al darse el conflicto con la sentencia del Tribunal Constitucional, y nuestro debido accionar futuro, es el tema de esta entrega.
Por Milton Olivo
La verdad es que hemos vivido y vivimos de espalda a estos países vecinos, más aun de los angloparlantes. Para ellos no somos más que competencia, y una país a quien temerle, porque su principal medio de producción es el turismo.
Republica Dominicana es la economía más poderosa, pujante y dinámica de la región, pero nuestra clase política se ha enfocado en accionar hacia lo interno y descuidado accionar proactivamente con relación a nuestros vecinos.
Nuestro futuro, nuestra prosperidad depende de sus mercados. Ellos representan la primera frontera de mercados naturales a nuestra producción. No podemos seguir existiendo a espalda de ellos, cuando son nuestros vecinos y aliados naturales.
Debemos comenzar por crear la “AGENCIA DOMINICANA DE COOPERACION – ADCI”. Para apoyar los países de la región con los temas que tenemos experiencia; Turismo, Agricultura, Pecuaria, Avicultura, Porcicultura, Zonas Francas, Comunicaciones, Energías Renovables, Legislaciones y más.
Tenemos decenas de profesionales subutilizados en capacidad de servir, y adquirir valiosa experiencia y conocimiento que luego podríamos utilizar constructivamente para crecer y desarrollarnos.
Debemos fortalecer nuestras relaciones con los Estados Unidos. Que aunque en el presente atraviesa por dificultades, la verdad es que a través de nuestra historia ha sido el país más solidario y cercano con nosotros.
Estados Unidos es la tierra que ha acogido más familias dominicanas en el exterior, y la nación a que tantas familias dominicanas deben su prosperidad y desarrollo.
Y cuando observo los conflictos por intereses entre los bloques geopolíticos existentes, aspiro que nuestro destino sea el de Suiza, un país neutral en medio del Caribe.