Un amigo del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana está convencido de tres cosas: Primero, que Danilo Medina, aunque lo intente, no podrá reelegirse porque la correlación de fuerza no le favorece; segundo, que los candidatos con altas posibilidades de ganar serán Hipólito Mejía y el también ex presidente Leonel Fernández. Y tercero, que Leonel ganará apretadamente las elecciones y volverá al Palacio Nacional.
Le respondí: Estoy de acuerdo en que el proyecto reeleccionista fracasará porque no contará con el apoyo de un grupo importante de senadores y diputados comprometidos con otras corrientes dentro del PLD. La reelección no depende de Danilo, sino de Leonel, de su socio Miguel Vargas y los reformistas.
Segundo, no estoy convencido de que el candidato del PLD sea Leonel Fernández porque su tasa de rechazo es muy alta dentro del PLD, del gobierno y del pueblo. Sería el peor hombre en la boleta del partido morado, el más fácil de derrotar no importa cuántos miles de millones de pesos tenga para esos fines, ni el control de la Junta Central Electoral, el Tribunal Superior Electoral y una buena parte de los medios de comunicación. El odio en su contra es tal, que todos los sectores sensatos de la nación se volcarían en su contra. Se formaría un gran frente para impedir que ese nefasto vuelva al poder.
Danilo y su poderoso grupo no le daría un respaldo incondicional a su principal rival dentro del PLD; no gastaría 50 o 70 mil millones de pesos del presupuesto nacional para comprar las elecciones como descaradamente hizo Leonel para evitar la cárcel.
Además, la población debe estar harta del PLD. Otro mandato, esta vez encabezado por Leonel, sería la muerte definitiva para el país.
(De nuevo volverían los sicarios asesinando y secuestrando, los narcotraficantes haciendo y deshaciendo, las mafias con los permisos de importación de alimento; el abandono de la producción agropecuaria, le negación del dinero para la educación y la salud.
Volvería el despotismo y el nepotismo al más alto nivel; el clientelismo similar al de la Cancillería en manos del difunto Morales Troncoso y los reformistas. Seguiríamos viendo la compra de jueces, congresistas, abogados, periodistas, dirigentes sindicales, opositores. Eso no puede volver jamás).
No me imagino a Leonel nuevamente en el Palacio Nacional. Habría que irse en masa del país en yola, corriendo hacia la frontera, nadando hasta Puerto Rico, Cuba o cualquier otro lugar. El suicidio colectivo sería la otra opción.
Como la reelección es un proyecto natimuerto, Danilo tendrá que buscar otro candidato, ya sea dentro o fuera de su grupo. A mi juicio el de mayor condiciones es Francisco Javier García, pero parece no gustar mucho entre los danilistas que se inclinan más por Reinaldo Pared Pérez, un hombre incondicional con Leonel cuando estuvo en el gobierno.
Y tercero, el mejor candidato, sin duda, lo es Hipólito Mejía junto a su nuevo partido, los líderes de la Convergencia, apegado a un programa de gobierno basado en áreas fundamentales como la educación, la salud, el empleo, la vivienda, la seguridad ciudadana, la justicia con nuevos jueces y fiscales. El Congreso, más equilibrado, será otra garantía de institucionalidad.
Por su experiencia, carácter, integridad y don de mando, Hipólito sería el mejor candidato y el mejor presidente. ¡Incluso para el propio Danilo Medina sería el mejor candidato y el mejor presidente!
Parece un disparate, ¡pero no lo es!