Santo Domingo.- Las deficiencias crónicas en el servicio eléctrico, las altas tasas impositivas, las dificultades para acceder a financiamientos blandos y la inseguridad ciudadana mantienen en vilo y al borde del colapso al sector comercial, según denuncia la Asociación de Comerciantes Medianos y Pequeños de Santo Domingo Oeste.
La situación fue expuesta por su presidente, Ramón Milcíades Estévez, quien señaló que para el sector comercial es sumamente complejo el problema energético en el municipio Santo Domingo Oeste, al conjugarse con una tarifa sumamente alta y un oscuro panorama de permanentes apagones que ya es parte de su cotidianidad.
En lo que respecta a la pesada carga impositiva, el dirigente comercial deploró el pago de anticipo, por penalizar la productividad y el desarrollo del comercio, limitando la competitividad y sostenibilidad de los negocios.
Pide a las autoridades la adopción de medidas que faciliten y hagan más efectivos los programas de financiamiento del Gobierno, reduciendo la burocracia que dificulta su acceso a sus fondos y los hace vulnerables a la usura de los prestamistas informales.
En medio de esta cadena de males, la Asociación de Comerciantes Medianos y Pequeños de Santo Domingo Oeste cree que merece un capítulo especial la solución del problema de inseguridad y delincuencia en la zona.
“Esto lo padecemos en carne viva con constantes atracos en que muchas veces caen muertos o heridos esforzados hombres de trabajo y que se producen al amparo de la impunidad y una deficiente vigilancia policial”, agregó.
Sostuvo que el problema agrava la rentabilidad y los costos que se derivan de la instalación de sistemas de seguridad, cámaras, enrejamiento, contratación de guardianes y otros gastos que se ven obligados a asumir.
Los comerciantes del municipio Santo Domingo Oeste sostienen que la ayuda de las autoridades es vital para este segmento de la micro, pequeña y mediana empresa, que como ha sido comprobado representa el 19 por ciento del Producto Interno Bruto de la República Dominicana y el 95 por ciento de la cotización en el Sistema de Seguridad Social.