Islamabad, 17 dic (PL) Pakistán asiste hoy al primero de tres días de duelo por la muerte de 141 personas, 132 de ellas niños y adolescentes, durante el asalto ayer por los talibanes a una escuela pública militar del noroeste del país.
Al hacer el anuncio desde Peshawar, la ciudad donde se perpetró el ataque, el primer ministro Nawaz Sharif dijo que la execrable matanza había renovado la resolución de toda la nación contra el flagelo del terrorismo y advirtió a la insurgencia que "vamos a vengar a cada gota de sangre de nuestros hijos".
Para la propia capital de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, a fin de evaluar la situación de seguridad en el país, Sharif convocó para este miércoles a una reunión de líderes políticos y parlamentarios a la que confirmaron todos los principales partidos.
El ataque fue ejecutado por seis integrantes del grupo del mullah Fazlullah, también responsable en el 2012 el atentado contra la escolar pakistaní Malala Yusufzai, quien sobrevivió milagrosamente a un disparo en la cabeza y recientemente recibió el Premio Nobel de la Paz.
En un comunicado a medios de prensa, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP) señaló al asalto como una venganza contra la operación del ejército en las regiones tribales de Khyber Pakhtunkhwa y Waziristán del Norte fronterizas con Afganistán, históricos bastiones de los rebeldes.
En su alocución de la víspera, el primer ministro Sharif, dijo el martes que la operación Zarb-e-Azb continuaría hasta la completa eliminación del terrorismo.