La Habana, 20 dic (PL) El presidente cubano, Raúl Castro, reiteró hoy aquí la disposición del gobierno de la isla de avanzar con Estados Unidos en un diálogo respetuoso y recíproco sobre las discrepancias.
Al comparecer ante el IV período ordinario de sesiones de la VIII Legislatura del Parlamento, el mandatario afirmó que existen profundas diferencias entre ambos países en cuanto a concepciones sobre el ejercicio de la soberanía nacional, la democracia, los modelos políticos y las relaciones internacionales, entre otras.
Pese a esas divergencias, reiteró que es posible avanzar sobre la base de la observancia de los principios del Derecho Internacional y de la Carta de Naciones Unidas.
Esos principios incluyen el reconocimiento de la igualdad soberana de los Estados, los derechos y la libre determinación de los pueblos, el arreglo de las controversias internacionales por medios pacíficos y abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza, recordó.
Afirmó que es necesario comprender que Cuba es un Estado soberano, cuyo pueblo, en libre referendo para aprobar la Constitución, decidió su rumbo socialista y sistema político, económico y social.
De la misma forma que nunca nos hemos propuesto que los Estados Unidos cambien su sistema político, exigiremos respeto al nuestro, puntualizó.
Alertó, asimismo, sobre la necesidad de que ambos gobiernos adopten medidas mutuas para prevenir y evitar hechos que puedan afectar los progresos en la relación bilateral, basados en el respeto a las leyes y el ordenamiento constitucional de las partes.
No ignoramos las virulentas críticas que ha debido soportar el Presidente Obama por parte de fuerzas que se oponen a la normalización de las relaciones con Cuba, incluyendo legisladores de origen cubano y cabecillas de grupúsculos contrarrevolucionarios, apuntó.
Por nuestra parte, aseguró, primará una conducta prudente, moderada y reflexiva, pero firme.
Al mismo tiempo, reiteró la disposición a cooperar con Estados Unidos ante peligros que requieren respuestas humanitarias colectivas y eficaces, como es el caso del enfrentamiento al ébola en África Occidental y la prevención en las Américas.
El presidente cubano expresó su esperanza de que su homólogo estadounidense utilice con determinación sus prerrogativas ejecutivas para modificar sustancialmente la aplicación del bloqueo, en aquellos aspectos que no requiera la aprobación del Congreso.
Calificó como alentadora la instrucción de Obama de revisar la inclusión de Cuba en la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo Internacional, y recordó que Cuba ha sido víctima de múltiples ataques terroristas, muchos de cuyos responsables gozan hoy de impunidad.
Será una lucha larga
Castro consideró que el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos será una lucha larga y difícil que requerirá de la movilización internacional.
Añadió que será determinante que la sociedad norteamericana continúe reclamando el levantamiento del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por más de 50 años.
Durante su discurso de clausura del IV Periodo Ordinario de sesiones de la VIII Legislatura del Parlamento cubano, Raúl Castro aseguró que el pueblo cubano agradece esta justa decisión (restablecer los nexos) del presidente Barack Obama, con ello se ha eliminado un obstáculo en las relaciones entre nuestros países, dijo.
Comentó la reacción positiva del mundo ante los anuncios del pasado miércoles, por su importancia para las relaciones internacionales y para los vínculos de Estados Unidos con la región.
El restablecimiento de las relaciones ha sido fruto de conversaciones al más alto nivel, sostenidas en estricta discreción y que contaron con la contribución del Papa Francisco y facilidades ofrecidas por el Gobierno de Canadá, apuntó.
Saludamos el planteamiento del Presidente Obama de abrir un nuevo capítulo en los vínculos entre ambas naciones y de introducir los más significativos cambios en la política estadounidense de los últimos 50 años.
Reconoció, asimismo, la disposición expresada por Obama de sostener con el Congreso norteamericano un debate sobre el levantamiento del bloqueo, así como su anhelo de lograr un futuro mejor para ambos pueblos, nuestro hemisferio y el mundo.
Compartimos la idea de que puede abrirse una nueva etapa entre los Estados Unidos y Cuba, la cual deberá estar basada en las Convenciones sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares que regulan la conducta de las Misiones Diplomáticas y Consulares y de sus funcionarios, refirió.
Aseguró que a los contactos de alto nivel se acudirá con espíritu constructivo, de respeto y reciprocidad, con el propósito de avanzar hacia la normalización de las relaciones bilaterales.
Recordó que aunque se ha dado un paso importante queda por resolver lo esencial, que es el cese del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba.
El mandatario precisó que todos los datos indican que una mayoría de los ciudadanos estadounidenses, y aún más amplia de la emigración cubana, favorece la normalización de las relaciones bilaterales y agregó que en el Congreso de esa nación también crece la oposición a esta política.