El departamento de investigación de Deutsche Bank asegura en su último documento que el 'superciclo' vivido en los últimos 10 años por las materias primas ha llegado a su fin.
La elevada demanda impulsada por el crecimiento de los emergentes se ha detenido en seco, así que el precio medio del petróleo en 2015 será inferior al de 2014, una tendencia que se reproducirá también en el precio de todas las materias primas relacionadas con la energía.
Durante los últimos diez años las materias primas han vivido un 'superciclo' protagonizado por la creciente demanda de los mercados emergentes. Ahora, con la caída del 50% del petróleo desde su pico en junio de 2014, "este 'superciclo' ha llegado a su fin de una forma clara y abrupta". El comportamiento del oro negro es para Deutsche Bank el punto de referencia que marca un nuevo ciclo para todas las materias primas.
El banco alemán culpabiliza a la debilidad de la demanda y al aumento de la oferta de la caída "abrupta" del crudo. Esto junto a la política de 'precios a la baja' de la OPEP ha enviado al petróleo a tocar mínimos no vistos desde 2010.
Ganadores y perdedores
Aunque el descenso del petróleo ha sido uno de los más llamativos y agudos, la mayoría de las materias primas han visto corregir su precio desde comienzos de 2014. Esta situación ha beneficiado y beneficiará en el medio plazo a los países importadores y a los consumidores, que disfrutarán de precios menores en el mercado final.
Por otro lado, los países productores de materias primas serán los grandes perjudicados, ya que tendrán que ajustar sus presupuestos ante la reducción de los ingresos vía exportación de materias primas.
Mirando hacia a la eurozona, Deutsche Bank cree que está caída del petróleo y del resto de las materias primas tendrá una efecto positivo sobre la economía europea. Pero expresan su precaución por la depreciación del euro respecto al dólar.
La materias primas están denominadas en dólares, por lo que la depreciación de la moneda única respecto al billete verde reducirá el estímulo que significa la reducción del precio del petróleo y otras materias primas.
De cara al futuro, el departamento de investigación del banco alemán cree que en 2015 el precio de las materias primas energéticas será de media inferior al de 2014. A medio plazo, el banco alemán prevé que el petróleo no vuelva a alcanzar las cotas vistas a comienzos de 2014. Publicado por eleconomista.es