Por Patricio León C. ([email protected])
A propósito del actual diálogo internacional sobre el cumplimiento o no de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, al que sólo le restan días, pretendemos elevar una reflexión sobre el impacto de las Estrategias de Comunicación en el Alcance de los Objetivos Desarrollo del Milenio.
Para 1995, los jefes de Estados renovaron la agenda mundial, en una reunión en Copenhague en la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social, acordando erradicar la pobreza a nivel mundial. Cinco años más tarde, se produjo el momento histórico, donde se firmó lo que se denominó Declaración del Milenio, en la que pactaron liberar a todos los niños, niñas, hombres y mujeres de las lamentables e inhumanas condiciones de extrema pobreza.
La Declaración del Milenio, firmada en septiembre del año 2000, constituye un punto de referencia clave sobre el compromiso que tienen los Estados miembro de las Naciones Unidas para impulsar acciones dirigidas a alcanzar el desarrollo.
Con un plazo de 15 años, los Objetivos de Desarrollo del Milenio se convirtieron en la primordial agenda de desarrollo a nivel mundial, es por esa razón, que los países signatarios de la ONU han encaminado acciones y programas de desarrollo orientados a garantizar que para el 2015 al pasar balance, tengan resuelta sus situaciones insatisfechas en torno a 8 grandes áreas; 1. Erradicar el hambre y la pobreza extrema, 2. Lograr la enseñanza primaria universal, 3. Promover la equidad de género y la autonomía de la mujer, 4. Reducir la mortalidad infantil, 5. Mejorar la salud sexual y reproductiva, 6. Combatir el VIH/SIDA, la malaria y el dengue, 7. Garantizar el sustento del medio ambiente y 8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
El logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio precisa que la sociedad en sentido general enfrente el fenómeno de la pobreza, la desigualdad y la inequidad.
Ahora bien, ¿Por qué es importante hablar de estrategias de comunicación a la hora de pasar balance al alcance de los objetivos de Desarrollo del Milenio?
Sin duda alguna, la comunicación es vital para la sociedad, si esta no existiera los seres humanos no podrían interactuar entre sí e influir de alguna manera en el comportamiento de los demás. No es posible que los pueblos experimenten avances si sus actores no están comunicados. La Comunicación, vista desde la historia de la humanidad, ha sido un instrumento fundamental en las transformaciones sociales del mundo.
Luis Ramiro Beltrán, (2002), tiene la noción de que la clave para el logro de metas de proyectos específicos en campos diversos como la salud, educación, medio ambiente, organización social etc., sólo se hace con una comunicación planificada y organizada, que procure la integración de los actores.
Desde la firma de los ODM hasta la fecha, en diversas cumbres de las Naciones Unidas que se ha pasado balance al Alcance de los Objetivos de Desarrollo del Milenio ha sido reiterativo como tarea pendiente; la reducida participación social y escaso empoderamiento de los actores de las sociedades, ambas condiciones obedecen al trabajo de la comunicación y puede explicarse en dos vertientes, primero que no se planifique el trabajo de la comunicación y segundo su desempeño se basan en el modelo clásico de la comunicación, que más que comunicar busca informar.
Las estrategias de comunicación bajo un modelo informativo procuran difundir las principales acciones que se realizan en torno al proyecto, así como promover los diversos programas y proyectos que se están implementando, a través de los medios de comunicación masivos. Mientras que visto desde un enfoque social, las estrategias de comunicación no se remiten sólo a brindar informaciones sobre asuntos de importancia, también es su labor crear espacios reflexivos, abiertos y participativos en los cuales los actores de la sociedad en sentido general puedan empoderarse y pasen de ser simples perceptores a sujetos activos capaces de accionar. Otras características de este enfoque son la sostenibilidad, la planificación de comunicación y su actuación para apoyar los objetivos prediseñados, en fin es ver la comunicación como un sistema coordinador e integrador que garantice el involucramiento de los grupos de interés y la interrelación de los subsistemas.
Para el alcance de los Objetivos de Desarrollo del Milenio se necesitan cambios reales y palpables que no pueden producirse sólo con información, sino con ella más la combinación de la comunicación, pues es esta última la que genera cambios.
Este enfoque social de la comunicación que se inscribe bajo el paradigma de Comunicación para el Desarrollo, plantea el trabajo de la comunicación como medio para permitir que las sociedades e individuos no se encuentren aislados de los temas y cuestiones de interés nacional e internacional, es una lucha para la cohesión social en la medida que los ciudadanos cuenten con las condiciones oportunas y espacios que les permita elevar sus niveles de participación y conocimientos, con el fin de que puedan enfrentar situaciones y auxiliar conflictos, ayudando a la solución de los mismos.
Entendemos que se han destinado esfuerzos y cuantiosos recursos económicos, humanos y tecnológicos para los programas y proyectos que encaminan los Estados firmantes de los ODM, y los resultados de esos esfuerzos solo pueden percibirse si se trabajan 5 grandes ejes de comunicación que supone el enfoque social; Empoderamiento, Sensibilización, Concientización y Movilización Social, Articulación y Participación Social.