Por Rolando de la Ribera*
Santo Domingo (PL) El año que culmina se caracterizó en República Dominicana por éxitos del Gobierno de Danilo Medina, controversias, tensiones legislativas y cambios en los partidos que se adelantan en sus precampañas electorales.
Medina logró imponer su propio estilo de gobierno con visitas relámpagos a sectores agrícolas y comunidades e impulsó cultivos y pequeños emprendimientos que incrementan la producción de alimentos y las exportaciones y disminuyen el desempleo, lo que fue reconocido por el Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
También el mandatario se benefició del éxito de la batalla social por dedicar el cuatro por ciento del Producto Interno Bruto a la Educación y generó un ambicioso proyecto que le permitió construir o reparar miles de centros educativos y se comprometió a mejorar la calidad docente.
El presidente devolvió al Congreso Nacional tres controvertidos proyectos de ley que causaron presiones y divisiones, pero finalmente prevaleció la decisión gubernamental.
Esas observaciones se hicieron al proyecto que declara Loma Miranda Parque Nacional, obligando al Congreso a anularlo; y las modificaciones a los Códigos Procesal y Penal, y en este último lo relativo al aborto, y el año cerró con fuertes discrepancias entre defensores de la mujer y las iglesias católica y evangélica.
Medina salió además al paso a críticas internacionales con la Ley 169-14, que establece régimen especial para los nacidos en República Dominicana inscritos irregularmente y su naturalización, además de implantar el Plan de Regularización de Extranjeros en beneficio de los inmigrantes, sobre todo haitianos.
Asimismo respaldó el gesto de soberanía del Tribunal Constitucional, que anuló la competencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos en los asuntos jurídicos internos de República Dominicana.
Entre los aspectos bien acogidos por la sociedad figuró además la puesta en marcha del Sistema de Emergencias y Seguridad 9-1-1, el incremento de 235 mil nuevos puestos de trabajo y la entrega de algunas viviendas a afectados por desastres y desalojos.
Hizo además cambios en el Gabinete. Nombró un joven Canciller, Andrés Navarro, que ha priorizado las relaciones con el vecino Haití y las transformaciones en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
También puso al frente del Ministerio de Salud a Altagracia Guzmán, que intenta superar los problemas que generaron una crisis al fallecer 11 niños por deficiente atención en el principal pediátrico del país.
Algunos sectores se muestran favorables a un nuevo mandato de Medina, lo que implicaría cambios constitucionales que permitan la reelección en los comicios del 2016, pero el presidente se limita a decir que cuando llegue el momento dará a conocer su opinión sobre el tema.
2014 ha sido además un año convulso para los partidos políticos, pues anticipadamente comenzaron el proselitismo presidencial y algunas figuras han entrado en precampaña, incluso sin renunciar a cargos oficiales, como establece la ley.
El oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ya tiene a cuatro posibles aspirantes: el ex presidente Leonel Fernández, el ministro de Economía Juan Temístocles Montás; el de Turismo, Francisco Javier García, y Radhamés Segura, que dice encarnar los anhelos de cambios de la base.
El opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que eligió a su líder Miguel Vargas como candidato presidencial, sufrió una nueva separación con la salida de un grupo de dirigentes de esa organización, liderados por el ex presidente Hipólito Mejía y Luis Abinader.
Esas figuras, que tienen aspiraciones presidenciales, crearon el Partido Revolucionario Moderno (PRM), que junto al Partido Humanista Dominicano; el izquierdista Frente Amplio, que promueve a Fidel Sánchez; y otras fuerzas menores conforman la alianza Convergencia por un Mejor País, que en marzo próximo elegirá a su candidato presidencial.
Tras el fallecimiento de su presidente, el ex canciller Carlos Morales Troncoso, el tradicional Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) no ha podido poner en pie de guerra a su debilitada y reducida tropa, ahora dirigida por Federico Antún Batlle.
En tanto los partidos Movimiento Democrático Alternativo (MODA) y Revolucionario Independiente (PRI) buscan alianza con el PLD después de alejarse del PRD.
Por otra parte, Alianza País, Esperanza Nacional, Primero la Gente, Movimiento Rebelde y Partido Verde de la Unidad Democrática (PVUD) esperan ser reconocidos por la Junta Central Electoral.
El final del año muestra un dinamismo inusual en los actores políticos porque 2015 será un período clave para armar y promover las opciones que discutirán las elecciones a todos los niveles en el 2016.
* Corresponsal de Prensa Latina en República Dominicana.