Washington, 5 ene (PL) La policía de Nueva York recortó drásticamente por segunda semana consecutiva el número de arrestos y citaciones en las calles, luego del asesinato el 20 de diciembre de dos oficiales en Brooklyn, refiere hoy la prensa local.
Según estadísticas del Departamento de Policía de esa urbe estadounidense, la desaceleración de las acciones de calle se extiende a los 77 distritos neoyorquinos.
Durante los últimos siete días (hasta ayer), los agentes del orden realizaron dos mil 401 arrestos en la ciudad, un descenso del 56 por ciento en comparación con los cinco mil 448 correspondientes a la misma semana de hace un año.
Apenas 347 citaciones penales fueron escritas en ese mismo lapso, una caída que supera el 90 por ciento con respecto a las cuatro mil 77 de hace un año, y algo similar ocurrió en cuanto a las notificaciones de tráfico y estacionamiento, señala el diario The New York Times.
Funcionarios de la Policía de esa ciudad han atribuido la baja en la actividad al luto tras la muerte a balazos -en su propio carro patrullero- de los oficiales Rafael Ramos y Wenjian Liu, cuyos respectivos sepelios concentraron a decenas de miles de colegas.
Jefes policiales y dirigentes sindicales han negado la existencia de una acción coordinada por parte de los agentes a lo largo y ancho de la ciudad, pero -según el periódico- el panorama sugiere un esfuerzo de ese tipo o, en todo caso, desde cierto punto de vista, una situación contagiosa.
Lo cierto es que la víspera, durante las honras fúnebres de Liu, cientos de agentes dieron la espalda, como una semana antes en el sepelio de Ramos, al alcalde Bill de Blasio, quien esta vez volvió a exaltar en su discurso a la oficialidad policial neoyorquina.
Ambos occisos fueron víctimas de Ismaaiyl Brinsley, quien habría cometido el crimen en venganza por la muerte de un afroamericano en julio último a manos de la Policía.
Las repetidas muertes de afroamericanos debido a extralimitación en el uso de la fuerza por parte de ese cuerpo -y la posterior exoneración de cargos criminales en casos como los del adolescente Michael Brown (Ferguson, Missouri) y de Eric Garner (Nueva York)- han estremecido este país.
De tal manera, protestas civiles estallaron en más de un centenar de ciudades en los últimos meses.
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