El presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica, Reverendo Fidel Lorenzo Merán consideró como grave el hecho de que turbas de civiles haitianos secuestraran el personal del consulado de la República Dominicana en Anse-A-Pitre en Haití y recomendó al Presidente de la República como jefe del servicio exterior, exigir una investigación al gobierno haitiano de lo sucedido, porque de lo contrario se establecería un mal precedente.
Asimismo, Lorenzo Merán expresó preocupación porque a falta de responsabilidad del gobierno, no hay garantía de que esos hechos no vuelvan a ocurrir. Favoreció también el cierre temporal de dicho consulado, por razones evidentes de falta de seguridad ya que de acuerdo a la Convención de Viena sobre Relaciones e Inmunidades Diplomáticas, el gobierno haitiano está obligado a dar seguridad al personal diplomático y consular dominicano acreditado en el país.
“Ahora mismo no hay seguridad alguna de que esos hechos no vuelvan a ocurrir. En caso de que no se establezcan responsabilidades, puede haber otro ataque a otro consulado dominicano en ese país” advirtió Lorenzo Merán.
Consideró que estos hechos deben ser llevados al seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), porque es un hecho negativo que no tiene precedentes en la historia diplomática latinoamericana reciente.
Indicó que no es un “hecho aislado” como lo quieren presentar, sino que incluso es un motivo de casus belli en el Derecho Internacional, porque reviste suma gravedad. “Algunos han querido minimizar estos hechos, cuando lo que procede es analizarlos y discutirlos al más alto nivel del sistema interamericano.
Comentó que es sorprendente el poco asombro que han mostrado los organismos internacionales y que está seguro que si hubiera sido a otro consulado latinoamericano hubiera ocurrido un “gran revuelo”.
Expresó que el gobierno dominicano necesita solidaridad en estos momentos para que pueda salir airoso de este inconveniente que afecta el sistema legal diplomático interamericano.