SANTIAGO.- Al aproximarse la tarde de ayer la hora cero para el cierre de la fecha decidida por la Junta Central Electoral para el cambio de la denominada “cédula amarilla”, en la sede principal de esa institución aquí fue necesario este sábado habilitar áreas y equipos adicionales, logrando así satisfacer los requerimientos de los interesados que asistieron al lugar.
Por Ricardo Rodriguez Rosa ([email protected])
En las zonas de parqueo para vehículos se habilitaron gigantescas carpas desde donde se realizaron los procesos finales para la obtención del documento, ante la dificultad de albergar en las oficinas habituales a los centenares de ciudadanos que, desde las primeras horas, hacían filas para obtener la nueva cédula de identidad y electoral.
A las 12:00 media noche de ayer venció el plazo otorgado por la JCE a la ciudadanía para que renovara el documento, debido a que ese organismo electoral resolutó horas extender el plazo que originalmente concluiría seis horas antes.
A partir de entonces no tendrá ningún tipo de valor legal la vieja cédula que perimió hace varios años, con la cual desde ahora no tendrá ningún tipo de legitimidad.
Haime Thomas Frías Carela, presidente de la Junta Electoral de este municipio, dijo en el parqueo principal de ese organismo se instalaron varias impresoras de las nuevas cédulas, con lo que se logró la entrega de más de 2 mil documentos ayer.
“Con esa decisión logramos que cientos de ciudadanos adquirieran sus cédulas dentro del plazo previsto, pero lamentamos que esperaran el último momento para hacerlo, porque el plaza dado por la JCE fue más que suficiente”, precisó.
Se quejó de que en los meses de octubre y noviembre pasados la afluencia de público en busca del documento fue prácticamente nula “porque no acataron el plazo dado por la Junta Central Electoral, quizás creyendo que se produciría una prórroga, lo que no ocurrió”.