Luanda (PL).- El 2014 fue un año desvastador para unos 15 millones de niños, según reveló hoy el director ejecutivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Anthony Lake.
En la República Centroafricana, Iraq, Sudán del Sur, Palestina, Siria y Ucrania esas cifras resultan devastadoras, opinó el funcionario de la ONU citado aquí por el periódico Jornal de Angola.
Unos 230 millones de menores, entre los que se incluyen refugiados, padecen de horror, miedo y desesperación, porque sus vidas peligran en zonas de países afectados por conflictos armados, según el directivo.
Durante el año recién terminado cientos de menores de edad fueron secuestrados de sus escuelas o camino de ellas, reclutados o utilizados por grupos rebeldes o fuerzas armadas de distintos países, refiere Unicef.
En Sudán del Sur, 235 mil niños menores de cinco años sufren de desnutrición aguda, precisa el organismo de Naciones Unidas para la infancia, citada por la fuente.
Otra tensa situación viven 54 mil niños de Gaza, quienes quedaron sin hogares como consecuencia de la invasión israelí a Palestina que entre julio y agosto pasados causó allí la muerte de 538 menores.
Unicef también confirmó que las crisis prolongadas en países como Afganistán, la República Democrática del Congo, Nigeria, Pakistán, Somalia, Sudán y Yemen, continúan afectando a cientos de miles de niños.
El brote de ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona dejó a miles de niños huérfanos, y a cinco millones de ellos sin escuela, acotó Lake.