París, 13 ene (PL) Gran incertidumbre se genera hoy aquí tras conocerse que el próximo número del semanario francés Charlie Hebdo tendrá en su portada una caricatura del profeta Mahoma.
Con una tirada calculada en unos tres millones de ejemplares, la salida está programada para mañana miércoles, cuando se cumple una semana del ataque perpetrado contra esa publicación que costó la vida a 12 personas.
El dibujo de la portada, circulado por medios locales de prensa, muestra al profeta Mahoma portando una pancarta con el lema "Je suis Charlie" (Yo soy Charlie) y debajo el titular "Todo está perdonado".
La edición, preparada en la sede del diario Liberación, se traducirá a varios idiomas ya que los pedidos también aumentaron desde diversas partes del orbe.
La publicación Charlie Hebdo había sido atacada en otras ocasiones como en 2012 cuando divulgó dibujos del profeta Mahoma.
El miércoles 7 de enero dos hombres vestidos de negro y armados con un fusil automático AK-47, irrumpieron al grito de "Alá es grande" en el edificio del mencionado semanario y abrieron fuego antes de huir del lugar, aseguran testigos. El ataque acabó con la vida de 12 personas.
También el jueves y el viernes pasados ocurrieron tiroteos en otras zonas de la capital donde resultaron muertos cinco inocentes.
El viernes en la tarde, dos operaciones policiales simultáneas en dos puntos (uno en la misma ciudad y otro más al noreste), lograron neutralizar a los responsables de los actos.
Desde el 7 de enero se registraron más de 50 actos antimusulmanes en la nación gala, precisó el Observatorio contra la Islamofobia del Consejo Francés del Culto Musulmán.
Este martes, el presidente François Hollande presidió una ceremonia en homenaje a los policías muertos durante los ataques.
Mientras, expertos alertan de la instrumentalización de los actos violentos. Opinan que los atentados, calificados de barbarie terrorista, podrían desencadenar un giro del gobierno hacia la derecha y un repunte de la islamofobia en Europa.
En un contexto de creciente tensión en este país y en el llamado Viejo Continente en torno a temas como el islam o la inmigración, advierten sobre la posibilidad de que los últimos acontecimientos sean utilizados para intentar justificar determinadas acciones como la intervención en conflictos armados en el exterior.
Francia es parte de la coalición internacional de 40 naciones, 10 de ellas árabes, liderada por Estados Unidos, que bombardea zonas ocupadas por el Estado Islámico, el movimiento armado islamista que controla territorios en Iraq y Siria y está implantado en Túnez, Libia y Egipto.
A juicio de analistas, los riesgos podrían llegar hasta el punto de provocar serias violaciones de la privacidad de las personas, sobre todo cuando cada vez resulta más difícil establecer los límites entre el derecho a la información y la comunicación y la necesidad de incrementar los controles con fines de seguridad nacional.
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