Barahona.- Los rostros humedecidos, el llanto y el lamento de familiares, así como de amigos, fue el común denominador en la guardia de honor y la honra fúnebre que la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Centro Barahona, rindió al profesor de la carrera de contabilidad Julio Amable Cuevas Batista, quien falleció la tarde del pasado lunes en su residencia.
La guardia de honor la rindieron el Vicerrector de Extensión, Rafael Nino Féliz, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Ramón Desangles Flores, Pablo Valdez, director de la Escuela de Contabilidad, el director de la UASD Centro Barahona, Príamo Rivas, el subdirector Manuel Antonio de la Cruz Fernández, la presidenta de FAPROUASD, Zoralla Moreta, la pasada subdirectora Ruth Cuevas y la exvicerrectora Administrativa, Maritza Camacho.
El vicerrector de Extensión Rafael Nino Féliz, resaltó las cualidades del Maestro Cuevas Batista, fallecido a los 67 años, de quien dijo se trató de un hombre que hizo grandes aportes a la Región Enriquillo y al país, a través de la Primada de América, sobre todo a su ciudad natal: Barahona, en la que siempre estuvo presente a favor de las mejores causas.
El Maestro Rafael Mieses, casi no podía articular palabras cuando le tocó hablar sobre su compañero inseparable y el director Rivas tuvo que delegar en su asistente, la periodista Ocelia María Guevara, ya que no tuvo el valor de expresarse por la partida de hermano de la cátedra de contabilidad.
Luego, terminada la guardia de honor y la honra fúnebre a las 5:20 minutos de la tarda, la cual inició a las cuatro, las autoridades académicas, jueces, diputados, profesores, compañeros de partido, empleados administrativos y persona del pueblo, ahogados en llanto y compungidos por la pérdida irreparable del profesor universitario cargaron el féretro con los restos mortales del académico
Cuevas Batista, quien inició como profesor titular en el año 1989, en el entonces Centro Regional Universitario del Suroeste (CURSO), hoy UASD Centro Barahona, falleció la tarde del pasado lunes en su residencia de la calle Santiago Peguero número 41, del sector La Playa, de la parte baja de esta ciudad.
El profesor universitario y profesional de la contabilidad, conforme a las investigaciones se habría suicidado de un disparo en la sien con revolver calibre 38 que portaba legalmente, por lo que su cadáver fue examinado por el médico legista y dispuesto el traslado de su cadáver a la Regional de Ciencias Forense, con asiento en Azua.