A la concentración mundial asistieron los presidentes de las 14 divisiones mundiales de ese conglomerado religioso
La Iglesia Adventista del Séptimo Día sugirió ayer a la nación Dominicana ampararse en Dios como única manera de solucionar los problemas que aquejan a los ciudadanos de República Dominicana.
“Hoy estamos orando para que Dios le dé sabiduría a quienes dirigen la República Dominicana para que puedan enfrentar y superar los grandes desafíos que tiene la nación”, exclamó Wilson ante una multitud de cerca de 15 mil personas que abarrotó el Palacio de los Deportes, profesor Virgilio Travieso Soto, en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
Sostuvo que los graves problemas que aquejan el país sólo pueden enfrentarse con la ayuda y el poder de Dios.
“Sabemos que el gobierno y las autoridades tienen grandes desafíos, pero esos desafíos sólo pueden enfrentarse con la ayuda de nuestro gran Dios y estamos clamando al Señor para que bendiga a la República Dominicana”, relató el pastor Wilson.
De su lado, el presidente de la iglesia Adventista de República Dominicana, Cesário Acevedo, dijo que para la actividad se escogió este lugar por ser un país cristiano, con gente susceptible al evangelio de Dios y que responde al llamado del Señor y disfrutar de un mundo mejor en el futuro.
Dijo que la Iglesia Adventista del Séptimo Día está experimentando un gran crecimiento, indicando que actualmente cuenta con más de 300 mil feligreses diseminados en toda la República Dominicana.
Un momento muy emotivo de la concentración fue cuando la señora Ana Win fue bautizada de manera especial, previo al bautismo de mas de tres mil nuevos feligreses.
Win fue la primera ciudadana china que se bautiza en la iglesia adventista de República Dominicana, y con ello quedando establecida la nueva iglesia de ese país del Lejano Oriente.
A la concentración mundial asistieron representante de las 14 divisiones mundiales de la Iglesia Adventista, incluyendo el presidente de la división Interamericana que cubre 34 países, Israel Leito.
“El Día Internacional de la Hermandad” es un esfuerzo de la Iglesia Adventista que busca consolidar y fortalecer los valores en nuestra sociedad.
La concentración mundial incluyó un impresionante musical donde los presentes alabaron a Dios; además hubo solistas, dúo, tríos, cuartetos, agrupación y el coro de San Pedro de Macorís, todos talentos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.