Defiende la cuestionada fábrica de explosivos instalada en la empresa radicada en Pueblo Viejo, Cotuí.
La minera Barrick Pueblo Viejo informó la entrega esta semana al Estado dominicano de más de US$400 millones, la última partida de los fondos correspondientes a 2014, suma en que están incluidos los impuestos directos y las recaudaciones indirectas de sus empleados y suplidores.
El gerente de Comunicaciones de la empresa, Jorge Esteva, explicó que esa partida corresponde a la exportación de más de un millón de onzas de oro el año pasado producidas mediante la extracción de los yacimientos de la mina localizada en Pueblo Viejo, en Cotuí.
“Este volumen de oro convierte a Barrick en el principal exportador de la República Dominicana, operación de la que el país debe sentir el orgullo de que cuenta con una de las, si acaso, ocho a diez minas en el mundo en producir más de un millón de onzas de oro anualmente”, manifestó Esteva en el programa televisivo “Propuesta de la Noche”, por Digital 15, conducido por los periodistas Manuel Jiménez y Felipe Ciprián.
Por otra parte, Esteva dijo que es mentira la versión de algunos medios de que Barrick tuviera quiere instalar una fábrica de explosivos, y en cambio afirmó que como toda labor extractiva en el mundo, la empresa realiza voladuras para extraer material con una mezcla de nitrato de amonio y combustibles.
A su juicio, las publicaciones que tratan de presentar a la empresa en negocios que no realiza se deben a que terminó el contrato de compra de esos materiales por valor superior a US$30 millones (1,330 millones de pesos) con un suplidor local, al cual no identificó.
“Lógicamente, cuando se tiene un negocio de US$30 millones, lo último que uno quisiera es perderlo; pero si se piensa en función de que el Estado recibe el 50% de los beneficios generados por la empresa, (es) un ahorro de cuatro millones de dólares que redundan en beneficio del Estado”, señaló Esteva.
Explicó que el incremento de los precios internacionales del explosivo llevó a la empresa a utilizar una de las sustancias que ella misma produce para mezclarla con los otros dos elementos principales y convertirla en explosivo para la voladura de los grandes volúmenes de piedras en la minería.
“Así se inicia un proceso de siembra de explosivos que son detonados gradualmente en una magnitud de US$30 millones, operación que es supervisada por el Ministerio de Defensa”, indicó el ejecutivo de Barrick Pueblo Viejo.
Explicó que lo que se hace es que se toma una emulsión, una mezcla de nitrato de armonio o urea con combustible para producir una base que aun cuando entre sus ingredientes tiene propiedades de combustible, no es un producto explosivo.
“Es a ese material al que se agregan luego unos sensibilizadores para convertir la mezcla en explosivo, que son detonados sólo en la boca del hoyo, en el momento de la voladura, utilizando las tecnologías más modernas”, puntualizó Esteva.
Esteva explicó que además esa operación la realizan expertos en explosivos autorizados por el Ministerio de Defensa que para detonarlos colocan antes mechas electrónicas en serie, un sistema electrónico totalmente computarizado.
Asimismo, dijo que existe todo un protocolo de alertas y control del personal de la mina, por lo que nunca ha habido daños a los trabajadores y los equipos, pero mucho menos a vecinos de la propiedad.
Esteva recordó que en la Gaceta Oficial donde se publicó el contrato entre el Estado y la empresa Placer Dome, que luego pasó a Barrick, ya se había contemplado el uso de explosivos como operación intrínseca en explotación minera.
Agregó que incluso en la segunda revisión del contrato esa autorización también se respetó y hasta se definió el tipo de material que sería usado, en la medida en que, como ha venido ocurriendo, las operaciones demandan mayor volumen de explosivos.
“Esta es una operación más segura que trasladar desde Material Bélico de las Fuerzas Armadas, en Pedro Brand, hasta la mina”, aseguró el funcionario, quien recordó que también se cuenta con autorizaciones de Medio Ambiente, de Salud Pública, de la DNCD y de Defensa, por tratarse de un asunto de seguridad nacional.