Sánchez Baret y Jorge mera lo definen como el más idóneo para unir la oposición.
SANTO DOMINGO.- Bajo el compromiso de encabezar una campaña interna por la candidatura presidencial del Partido Revolucionario Moderno sin diatribas ni confrontaciones estériles, el economista Luis Abinader presentó la estructura de dirección de su proyecto político y declaró su propósito de alcanzar el poder para promover un cambio que permita construir un país más justo, más solidario y más incluyente.
“Hemos creado el Partido Revolucionario Moderno con la intención de presentar una propuesta que busca establecer una nueva forma de gobernar el país. Sin embargo, así como debemos asumir estos nuevos compromisos, debemos rechazar y no permitir los errores del pasado que nos alejaron del pueblo y de la mayoría de los votantes”, expresó el licenciado Abinader luego de tomar el juramento a los dirigentes de su proyecto.
Agregó que la misión principal de un gobierno encabezado por él será la de “asegurar que la condición de pobreza, el color de la piel, el ser hombre o mujer, niño o envejeciente, la religión que se practique, la opinión política que se abrace, la orientación sexual de cada ser humano, las capacidades diferenciadas que nos particularicen, no sean obstáculo o excusa para que toda persona pueda recibir un trato digno que por su simple condición humana merece”.
Dijo que el liderazgo que representa en el PRM “será garante de la democracia externa e interna, de la búsqueda de consenso, y de la convivencia civilizada, y por ello rechazaremos definitivamente las diatribas y discusiones estériles, las acciones antidemocráticas y unipersonales que nos han mantenido tanto tiempo en la oposición, sin poder servir a la nación”.
Afirmó que hoy día, el PRM aglutina prácticamente los sectores más representativos en las lucha por la democracia del país y por dominicanos y dominicanas de todos los estratos sociales que buscan terminar con las prácticas corruptas que han envilecido la vida nacional. “Nuestros valores se inspiran en los mejores ideales de la Socialdemocracia que buscan la creación de una nación democrática, en la cual reine la libertad, la justicia y la solidaridad”.
Para apoyar su convicción sobre la armonía que prevalecerá en la campaña interna del PRM, el licenciado Abinader resaltó la presencia en el acto de una representación del proyecto presidencial del ingeniero Hipólito Mejía, a quien definió como un querido y apreciado compañero, y para cuyos integrantes solicitó un fuerte aplauso de los miles de dirigentes presentes en el pabellón de Volibol del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
Los oradores participantes
El discurso central del licenciado Luis Abinader fue precedido por intervenciones del ex presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Vicente Sánchez Baret, y del ex secretario general, Orlando Jorge Mera, conjuntamente con el vocero del bloque parlamentario del PRM, Nelson Arroyo; el joven diputado de Puerto Plata Ignacio Paliza; la Coordinadora de La Mujer, Sarah Paulino; el director de Operaciones del Proyecto, Deligne Ascención; y el vocero y coordinador ejecutivo nacional, Roberto Fulcar, quien tuvo a su cargo la presentación.
Tanto Sánchez Baret como Jorge Mera definieron al licenciado Abinader como el candidato más idóneo para encabezar una gran alianza de fuerzas políticas y sociales para derrotar el continuismo del Partido de Partido de la Liberación e iniciar un proceso de reformas que contribuya sustancialmente a mejorar las condiciones de vida del pueblo dominicano.
Antes de introducir la presentación del licenciado Abinader, el profesor Roberto Fulcar esbozó el proceso de crecimiento y consolidación que a su juicio han convertido el proyecto del joven economista y empresario en la segura alternativa de triunfo, primero en la consulta interna del PRM y luego en las elecciones del 2016.
Crece la economía pero aumenta la pobreza
En su discurso el licenciado Abinader sostuvo que el país no anda por buen sendero, porque la economía y la sociedad dominicana han creado riqueza, pero negando a la gente del pueblo, a una mayoría de nuestra población la oportunidad de acceder a una vida digna. Tras señalar que el crecimiento económico no ha generado desarrollo, dijo que “por más que la economía haya crecido en nuestro país, la pobreza, el alto desempleo y las ocupaciones precarias y de bajo salario no ceden”.
Resaltó que las cifras oficiales indican que en 2013, la economía dominicana se duplicó en relación al año 2000. “Sin embargo, hoy, más del 40% de las dominicanas y los dominicanos viven en la pobreza, y ese 40% significa que más de 4 millones de personas viven en condiciones de pobreza, cuando en el 2000 eran 2.6 millones de personas. “Duplicamos lo que producimos, pero en vez de bajar, aumentó el número de personas que viven en la pobreza”, significó Abinader al definir esa realidad como inaceptable y reclamar un cambio sustancial del actual modelo económico y social.
Al explicar las causas del fenómeno del crecimiento sin desarrollo, dijo que la primera es que no se están creando suficientes empleos dignos, y la mayoría de los que se generan son inseguros y con salarios muy bajos. “Ésto se debe sobre todo a que históricamente las políticas gubernamentales han descuidado a los sectores productivos y no han priorizado el empleo de calidad”.
“La segunda razón es que tenemos un Estado que no protege a la gente y que no hace lo suficiente para que las personas desarrollen sus aptitudes y aprovechen todo su talento y potencial como seres humanos creativos y productivos”, apuntó.
Define la salud como un tema de nación
Luis Abinader manifestó que un buen estado de salud es indispensable para que, además de ser productivas, las personas puedan aprender, desarrollar habilidades y optar por las cosas que valoran ser y hacer en la vida. “La salud no es un asunto individual, nos pertenece e importa a todos y cada uno, y como tal, debemos asumirlo como un tema de nación, con una intervención y un liderazgo efectivo por parte del Estado, con una regulación eficaz de los servicios, con una atención de calidad para la población desprotegida, y con una verdadera labor de prevención”.
Indicó que en el caso de la educación, existe un amplio consenso en que las capacidades productivas de las personas dependen en buena medida de lo que aprendan y ejerciten, de la capacidad de razonamiento crítico y de las habilidades que adquieran.
“Para lograr que todos tengan un acceso igual a las oportunidades, el esfuerzo del Estado es indispensable, proporcionando una buena educación y nutrición desde la edad más temprana posible -incluyendo las estancias infantiles- hasta la educación para adultos”.
Dijo que por otra parte, “vivimos en una sociedad donde las personas se sienten desprotegidas frente a la enfermedad, la vejez y la discapacidad porque el sistema de seguridad social no ha sido implementado adecuadamente, Lograr que nos protejamos unos a otros es un componente indispensable para lograr una sociedad cohesionada.
Afirmó que desde hace dos años, la mayoría de las encuestas coinciden en que conjuntamente el desempleo, la criminalidad y la delincuencia representan los principales problemas que la sociedad dominicana. “Los numerosos asaltos, robos y actos de sicariato alarman y atemorizan a la población dominicana. Y con razón. La mayoría de los dominicanos no se atreven a caminar solos por las calles de nuestras ciudades de noche”.
La inmigración haitiana es inducida y tolerada
El licenciado Abinader se refirió al tema de la inmigración haitiana, que definió como inducida y tolerada, y dijo que las cifras son alarmantes, pues “se habla de cientos de miles de personas que laboran en el campo y las ciudades sin poseer documentos de trabajo, ofreciendo su mano de obra en condiciones laborales inferiores que han llevado al desplazamiento de los dominicanos de importantes áreas de la producción nacional”.
“A través de los años, las autoridades se han hecho cómplices de esta migración irregular, permitiendo su entrada masiva y empleándola en las obras del Estado. Parte del sector privado también ha sido corresponsable, empleando a los migrantes en la construcción, la recogida del arroz o el café. Hay que poner un paro definitivo a esta grave situación y para ello hay que actuar con seriedad y firmeza, pero siempre con estricto apego a los derechos humanos de los migrantes”.
Dijo que desde el poder ordenará de una vez por todo el tema migratorio: poniendo un paro a la inmigración irregular, mejorando la seguridad y desarrollando la frontera dominicana, penalizando el empleo de la mano de obra indocumentada, y negociando con el gobierno haitiano los acuerdos que coadyuven a su solución.