La preocupación en las autoridades de los Estados de Nueva York, New jersey y Massachussets han obligado a medidas especiales para este lunes y mañana martes cuando se espera una nevada que podría dejar a su paso entre 60 y 90 centímetros.
La recomendación a los ciudadanos ha sido clara, deben permanecer en sus hogares, pues la tormenta en marcha ya podría causar graves daños en las zonas costeras.
"Esta no es una tormenta para tomarla a la ligera y estamos tomando todas las previsiones necesarias", dijo en conferencia de prensa el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
El funcionario anunció medidas adicionales como adelantar dos horas la salida de los trabajadores, limitar el servicio del subterráneo a partir de las siete de la tarde hora local y prohibir el tránsito a través de las principales carreteras a partir de las 11 de la noche, ha informado Voa Noticias.
Similares son las instrucciones en Boston y ciudades aledañas, han informado las autoridades.
Este lunes, más de cuatro mil vuelos fueron cancelados y muchas aerolíneas permitieron a los pasajeros cambiar sus rutas sin costo adicional. La sede de la ONU en Nueva York cerró sus oficinas hasta el miércoles.
"Los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut están en extrema alerta y advierten a sus habitantes regresar temprano a casa y permanecer al interior de sus residencias para evitar accidentes y mayores complicaciones en las carreteras", informa la agencia estadounidenses.
"Esta podría ser una tormenta como nunca hemos visto antes", declaró el domingo el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, en conferencia de prensa.
El Servicio Meteorológico anunció que para Washington, capital de EE.UU., la tormenta tendría un impacto leve, aunque pronosticó para el sur de Pensilvania y el norte de Maryland nevadas de entre 10 y 20 centímetros.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que la tormenta de traerá fuertes nevadas, vientos fuertes e inundaciones costeras hasta el martes. Una advertencia de tormenta fue emitida para un tramo de 400 kilómetros (250 millas) en el noreste, incluso Nueva York y Boston.
Mientras que en Massachusetts, el gobernador Charlie Baker, advirtió a los residentes que se prepararen para toparse con caminos que serán "muy difíciles, si no es que imposibles, de cruzar", apagones y, posiblemente, la falta de transporte público.
El aeropuerto Internacional Logan de Boston dijo que no habría vuelos después de las 7 pm del lunes y que no esperaba reanudar los vuelos hasta la noche del miércoles.
El Servicio Nacional de Meteorología pronosticó que en Boston caigan entre 46 y 61 centímetros (18 y 24 pulgadas) de nieve y hasta 90 centímetros (tres pies) en el oeste de la ciudad, en tanto que en Filadelfia podrían precipitarse entre 36 y 46 centímetros (14 y 18 pulgadas).
"Hemos anticipado totales de fuertes capas de nieve", declaró Bob Oravec, experto principal del Servicio Nacional de Meteorología en College Park, Maryland.