Las Máscaras ha iniciado su año teatral con Cita a Ciegos, del dramaturgo y guionista argentino Mario Diament, es una exquisita experiencia de este armazón argumental, rico en paralelismos, distancias y acercamientos, casualidades que resultan no serlo.
Por José Rafael Sosa/ SERVICIO ESPECIAL
El público se deslumbró con la fuerza de cada palabra, en una pieza que excedió las expectativas del teatro acostumbrado para este mágico espacio de la Zona Colonial y que generalmente tiende a alegrar alma y y a provocar la carcajada
Cita a Ciegas es una de las piezas de mayor hermosura literaria lo que le confiere una deliciosa carga emocional expresada con gracia y sensibilidad a lo que añade un trabajo actoral de conjunto de notable acento profesional.
Tras salir del Teatro Las Máscaras, queda el buen sabor tras la mejor actuación que hayamos visto de Jorge Santiago, como el escritor ciego de un banco de parque llamado a transformarse en centro por el cual se cruzarán personajes atormentados y paralelismos de un azar sub-realista.
La interpretación
Jorge Santiago, centro de las acciones en su rol de escritor no vidente, de reconocimiento social, pero inconcluso en el amor, logra la que nos parece su mejor actuación. Se adueña del personaje, convence y transmite ternura, curiosidad, ingenuidad y fuerza.
La segunda en presencia escénica resulta ser Lidia Ariza, con su magnífica proyección de la voz y su intensidad sostenida y creíble al tono de las pasiones que la enmarcan tanto en la miseria humana que ha vivido como en el amor que, inconcluso, no se atrevió a ofrecer.
Luciano García queda bien, pero sin dudas que puede dar más y sacar ventanas adicionales al Hombre, como se llama su personaje de banquero sin dinero.
Kirsy Núñez es fresca, agrada y une sus esfuerzos a la labor histriónica de conjunto, pero debe evitar el trastablilleo de palabras finales, error que cometió tres veces. Su esfuerzo creativo en el manejo de las palabras debe volver a enfocarlo.
Marisol Marion-Landais, efectiva como psicóloga, sobre todo en los procesos de intensidad emocional, la sentimos baja y fría en sus primeros parlamentos, al punto de casi no escucharla, pero se repone posteriormente para dar una buena lección de acción teatral válida.
El autor
Mario Diament, el autor de El libro de Ruth, Tango Perdido, Escenas de un secuestro, Esquirlas, Equinoccio y Un informe sobre la banalidad del amor, deja sentir ese tratamiento irónico y sarcástico al jugar con el destino de sus personajes y hacer que armen sus vidas por circunstancias que al tiempo de acercarlos, marcan con el drama y la tragedia sus existencias.
Con un guión suyo, de Cita a Ciegas de rodó en 1976 la coproducción hispano-argentina Inevitable.
Ficha Técnica:
El talento
Dirección: Germana Quintana
Libreto: Mario Diament
Talentos: Jorge Santiago (Ciego); Luciano García (Hombre); Kirsy Núñez (Muchacha); Marisol Marion-Landais (Psicóloga) y Lidia Ariza (Mujer)
Escenografía (Noé Vásquez); Musicalización (G. Quintana) y en luces y sonido, Aleja Jhonson