Beirut, 28 ene (PL) El movimiento de resistencia chiíta Hizbulah asumió hoy el ataque contra un convoy de carros del Ejército israelí que cruzó a territorio libanés, acción en la que al menos siete soldados sionistas murieron.
La dirección de prensa de Hizbulah (Partido de Dios) indicó que sus unidades dispararon un misil antitanque que impactó en un vehículo israelí próximo a la frontera en las ocupadas Granjas de Shebaa, en el sur.
El ataque ocurre 10 días después de que helicópteros de combate de Tel Aviv lanzaron misiles contra un comando de la agrupación chiíta en la localidad siria de Quneitra, en los Altos del Golán, y causó la muerte de seis combatientes libaneses y un general iraní.
En la acción de este miércoles, el Partido de Dios destruyó nueve vehículos blindados del ejército israelí.
La cadena panárabe Al Mayadin confirmó el ataque y su corresponsal Hassán Ben Yeddo se refirió a la muerte de 15 militares de Tel Aviv, entre ellos algunos oficiales, mientras que medios de prensa del Estado sionista se refirieron a ocho soldados israelíes heridos, cuatro de ellos de gravedad.
En su comunicado al respecto, el Partido de Dios aseguró que: "La operación dejó a varios soldados israelíes muertos y heridos".
Hizbulah precisó que el grupo Nobles Mártires de Quneitra atacó hacia las 11:25 hora local una caravana de carros militares israelíes en zona libanesa.
Expertos en Tel Aviv consideraron que esa fue una operación militar muy complicada, en la cual no se descarta se capturara uno de sus soldados.
Según fuentes militares, Israel disparó también 13 obuses hacia el territorio libanés y la vecindad de Kfar Shuba.
Por su parte, el jefe de Estado Mayor del Ejército israelí anunció una reunión de emergencia para evaluar la situación y en su primer comentario al respecto, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, acotó que sus tropas estaban "preparadas para actuar en todos los sectores".