El gobierno bajó hasta un siete por ciento el precio de algunos combustibles, pero el líder de la huelga, Anderson Desroches, exige una rebaja del 50 por ciento.
Puerto Príncipe, 2 feb (PL) Sindicatos del transporte público y fuerzas opositoras radicales comenzaron hoy una huelga de dos días que afectó a la población y a los centros de trabajo en esta capital.
Desde temprano en la mañana los participantes en el paro quemaron neumáticos, pusieron obstáculos en las vías, rompieron a pedradas los parabrisas de varios buses, amenazaron y golpearon a choferes que no se sumaban al paro y requisaron varias moto-taxis.
Muchas personas tuvieron que caminar hasta sus labores y otras no se atrevieron a salir a la calle temerosas de represalias en medio de la inestabilidad que prevaleció en la ciudad pese a los esfuerzos de la policía por controlar la situación y despejar las vías.
Los huelguistas y los partidos políticos radicales rechazan una leve rebaja en los precios de los combustibles anunciados por el ministro de Economía y Finanzas, Wilson Laleau, quien había llegado el viernes a un acuerdo con algunos sindicatos de transporte.
El gobierno bajó hasta un siete por ciento el precio de algunos combustibles, pero el líder de la huelga, Anderson Desroches, exige una rebaja del 50 por ciento.
La policía hizo disparos al aire y arrojó gas lacrimógeno para dispersar a los grupos de opositores radicales que bloqueaban las vías y cometieron desmanes contra transportistas que intentaron circular.
Radio Metropole Haití reportó que la huelga ha causado gran perturbación económica en esta capital y muy pocos vehículos de transporte público fueron vistos por calles principales como Carrefour, Delmas, Petion Ville, Tabarre y Croix des Bouquets.
Precisó que hubo barricadas de neumáticos en llamas en algunas arterias, incluyendo la que va al aeropuerto, Poupelard Avenue, Carrefour, en el cruce Gerald Bataille y Damián en la Plaine du Cul de sac impidiendo a los automovilistas de la zona ir al centro capitalino.
La huelga promovida por 13 organizaciones agrupadas en la Coalición de Sindicatos del Transporte de Haití (CSTH) y apoyada por partidos opositores radicales ocurre en medio de una crisis política por el retraso en convocar elecciones.
En busca de una salida a esa crisis el presidente Michel Martelly nombró un nuevo primer ministro (Evans Paul), creó un gabinete de coalición con participación de opositores y formó un Consejo Electoral Provisional neutral para garantizar la transparencia de los comicios.
Delegaciones del Consejo de Seguridad de la ONU, el llamado Club de Madrid y la Organización de Estados Americanos han visitado en los últimos días el país y han llamado a mantener la estabilidad y colaborar con Martelly para que las elecciones se celebren en el más breve plazo.
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