Durante el período 2008-2012, el gasto en SIDA ha venido incrementándose paulatinamente, pasando 31.3 millones de dólares en 2008 a 41.5 millones de dólares en 2012, según los datos ofrecidos en el libro Medición del Gasto en SIDA (MEGAS) cuya elaboración técnica estuvo a cargo de la Fundación PLENITUD.
Santo Domingo. Recientemente el Consejo Nacional para el VIH y el SIDA CONAVIHSIDA puso en circulación el libro Medición del Gasto en SIDA (MEGAS) cuya elaboración técnica estuvo a cargo de la Fundación PLENITUD. Los investigadores principales fueron Dania Guzmán y Alejandro Moliné, bajo la Coordinación de Magdalena Rathe, Directora Ejecutiva de PLENITUD.
La Medición del Gasto en SIDA (MEGAS) es una herramienta básica, diseñada por ONUSIDA, para supervisar el cumplimiento de las funciones de seguimiento y evaluación de los recursos provenientes de fuentes internas y externas que se invierten en los países para dar respuesta a la epidemia del VIH y el SIDA.
La investigación determinó que alrededor de la mitad de los fondos que financian la Respuesta Nacional contra el VIH y el SIDA provienen de fuentes internacionales, siendo un 25% correspondiente a las fuentes públicas y un 24% a las fuentes internas privadas, porcentajes que se mantienen más o menos estables en el período estudiado.
Los gastos por proveedores también destacan en el documento, arrojando que la provisión de los servicios relacionados con el Sida es realizada por instituciones públicas y privadas, estas últimas con o sin fines de lucro. El sector privado es el principal con algo más del 50% del total en ambos extremos de la serie. El sector público ha ido ganando participación, al pasar del 41% en 2008 a un 43% en el 2012, siendo los Servicios de Atención Integral y los laboratorios los que administran cerca del 80% de los recursos.
En cuanto a las principales categorías de gasto en Sida, puede observarse que el grueso del gasto en el período analizado corresponde a tres de ellas, que son prevención, tratamiento y gestión y administración de programas, siendo la primera la que ostenta la mayor proporción de los recursos.
Al inicio de este periodo, en el 2008, los fondos públicos fueron inclinados más hacia la atención y tratamiento con un 41% del total de fondos públicos; la diferencia se destinó mayormente a prevención con un 25% y gestión y administración de programas con un 29%, siendo el resto otras partidas menores. En el 2012, la mayor parte del gasto se dirigía a prevención con un 39% del total, atención y tratamiento con un 36% del total, y por último, gestión de programas con un 21% del total, lo que parece indicar una mejoría en la eficiencia de la Respuesta Nacional.
Por otro lado, los fondos privados, provenientes del gasto de bolsillo de los hogares, se dirigen a la prevención – fundamentalmente representan la compra de preservativos.
En lo que concierne a la clasificación del gasto por población beneficiara, el mayor porcentaje del gasto en Sida durante el período estudiado se destina a las personas que viven con VIH. Siendo las poblaciones más expuestas (que incluye profesionales del sexo, hombres que tienen sexo con hombre y consumidores de drogas, entre otras), han visto aumentar los servicios dirigidos hacia ellos en los últimos años, dado que pasaron del 1.2% del total en 2008 a un 5.5% en 2012.
La clasificación del gasto por factores de producción (u objeto del gasto) revela que más del 90.0% se destina a gasto corriente y el resto a inversiones de capital, incluyendo los recursos para mejora de laboratorios e infraestructuras de apoyo a la gestión y planificación de la RN.
Dentro del gasto corriente, se computa la renta del trabajo, que incluye los salarios y otras remuneraciones, tales como viáticos. El mayor rubro dentro de materiales y suministros le corresponde a los antirretrovirales que concentran y a los preservativos.
La publicación incluye el MEGAS correspondiente al año 2012 y una estimación de la serie 2009-2011, identificando cómo se movilizan los recursos a través de los distintos actores del sistema nacional implementado en la República Dominicana para dar una respuesta a la epidemia del VIH/SIDA. Esto permite dar respuestas a las preguntas cardinales de: ¿De dónde vienen los recursos? (Fuentes de Financiamiento), ¿Quién decide el uso los recursos? (Agentes Financieros) y ¿A dónde van los recursos? (Proveedores de servicios sociales y de salud)
MEGAS presenta los flujos financieros en sus seis dimensiones, que son: las fuentes, los agentes, los proveedores, las categorías del gasto en Sida, los factores de producción y la población beneficiaria.