Santo Domingo, 5 feb (PL) Erinsson de los Santos (Ney), regidor por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) del septentrional municipio Pedro Brand de la provincia de Santo Domingo, fue acusado hoy de liderar una banda de sicarios.
Sobre el político y dirigente de la Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafin) recayó la denuncia de la Procuraduría General de la República, la Jefatura de la Policía Nacional y la Fiscalía del Distrito Nacional que lo responsabilizan por el asesinato de cuatro choferes.
Según esas entidades, investigaciones preliminares confirman que Ney ha dirigido una banda de sicarios que actúa en conflictos entre las federaciones de transporte por el control de rutas y paradas de buses, y realizó además secuestros, cobros compulsivos y lavado de activos.
Citaron como ejemplo el hecho criminal ocurrido el 14 de enero último cuando fue asesinado a tiros en una parada de buses el dirigente de choferes Mateo Nieve de Jesús y heridos Ramón Peña, Eddy Francisco Sánchez y Manuel Romero.
Las entidades también lo relacionaron con el asesinato el 17 de enero último de Ángel Javier y Oberni Guerrero en un punto de control de las rutas de la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (Fenatrano) en el sector capitalino de Mejoramiento Social.
Según evidencias recolectadas y posteriores indagatorias, Ney dirige una organización del crimen organizado que opera desde el 2008, con un radio de acción a nivel nacional, la cual utilizó entre sus sicarios a los sargentos de la policía Amauri Cabrera y Félix Lora.
Al igual que Ney, se encuentra ya detenido Cabrera y los organismos de seguridad del estado persiguen a Lora, quien aparentemente logró salir del país, según un informe policial.
El jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, dijo que los archivos de la policía revelaron que el regidor, además de participar en esos recientes hechos criminales, estaba prófugo por el asesinato de un oficial del cuerpo de seguridad ocurrido en 2006.
Por su parte, de los Santos hizo llegar un documento a la prensa donde niega haber tenido algún vínculo con el asesinato de choferes de la Fenatrano, refuta que haya encabezado una banda de sicarios y dice ser víctima de una persecución política.
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