El expresidente de la República y presidente de Funglode, Leonel Fernández, encabezó el acto de firma simbólica de creación de la red, junto a José Luis Cordeiro, de Venezuela, e Ibon Zugasti, de España.
Santo Domingo.- El Centro de Estudios del Futuro de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) y Millennium Project dejaron formalmente establecida la Red Iberoamericana de Prospectiva (RIBER), en un acto encabezado por el presidente de dicha fundación y expresidente de la República, Leonel Fernández.
Yarima Sosa, directora del Centro Estudios del Futuro; José Luis Cordeiro, fundador de la Sociedad Mundial del Futuro de Venezuela; Fernando Ortega, presidente de Asociación Peruana de Prospectiva y Estudios del Futuro e Ibon Zugasti, director de PROSPEKTIKER – Instituto Europeo de Prospectiva y Estrategia, organizaron la actividad, que estuvo precedida de dos días de debates, consultas y planificación sobre el camino que recorrerá la red para lograr su objetivo.
El expresidente Fernández celebró la creación de la “red de pensadores” y reafirmó el compromiso de Funglode por impulsar su trabajo, con miras a lograr los cambios de paradigmas en el quehacer científico iberoamericano que culminen en la adopción de políticas públicas que garanticen el desarrollo sostenible.
Consciente de que los estudios del futuro y de prospectiva son todavía una rama del conocimiento desconocida o que no ha llegado a penetrar en amplios segmentos del país y el mundo, Fernández explicó que estos consisten en “la construcción de escenarios posibles para articular acciones probables, no de predecir el futuro”.
No se trata, dijo, de conocimientos esotéricos ni metafísicos, sino de contar con instrumentos para poder incidir en el mundo real y lograr un desarrollo sostenible. Agregó que se trata de pensar de una manera diferente, que vaya más allá de la óptica de la racionalidad, de lo lógico, para ver el mundo desde la perspectiva de la complejidad.
Al crear esta red, estamos dando un paso inmenso de avance, que logrará un cambio de paradigma fundamental, indicó. Antes, manifestó que en la actualidad las ciencias sociales ya no constituyen fuentes particulares de conocimiento porque ahora los abordajes son multidisciplinarios. La ciencia, indicó, avanza con una visión integral del mundo, lo que es muy evidente ya en los aportes que se hacen desde la neurociencia, la inteligencia artificial y el big data, entre otros.
Cordeiro, quien asumió la dirección ejecutiva de la Red, destacó que el encuentro reunió a los más importantes futuristas iberoamericanos. Ponderó la apuesta de Funglode a la iniciativa y adelantó que el nuevo organismo los llena de optimismo, y les da impulso para trabajar para lograr un mundo mejor.
Francisco Mojica, de la Universidad Externado, de Colombia, compartió en el acto la evolución de los estudios del futuro experimentados desde su academia, donde una maestría sobre el tema ya tiene 13 promociones y estrena un doctorado. Recordó que 20 años atrás, en su natal Colombia fue muy difícil explicar por qué había que asumir este tipo de formación.
Por su lado, Zugasti puso de manifiesto la necesidad de crear sinergias entre Europa y América para lograr desarrollos significativos. Puntualizó que los momentos que viven ahora las sociedades europeas imponen pensar en el futuro en clave de prospectiva, abandonando visiones propias, particulares, para pensar en colectivo.
Celebró contar con aliados fundamentales, como el expresidente Fernández, en la tarea por asumir.
Además de los citados, en el encuentro participaron Arnoldo José De Hoyos, fundador del Núcleo de Estudios del Futuro de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC), y Lydia Garrido, profesora investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Laboratorio de Futuros.
También, investigadores y académicos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos, México, Panamá, Perú, Uruguay, Venezuela y República Dominicana se reunieron con el objetivo de que RIBER se convierta en una iniciativa fundamental del Millennium Project, con una óptica humanista, y que contribuya estratégicamente y de forma efectiva y eficiente al desarrollo político, económico, social, cultural y medioambiental de Iberoamérica.