Berlín, 6 feb (PL) La actriz australiana Nicole Kidman acaparó todas las miradas en la jornada de hoy de la 65 edición del Festival de Cine de Berlín (Berlinale) con el estreno de su cinta Reina del desierto.
Bajo las órdenes del director alemán Werner Herzog, la actriz de 47 años desató todo su potencial aventurero y en la piel de la espía británica Gertrude Bell (1868-1926) se ve envuelta en una serie de eventos que enfrenta esta mujer a la que la protagonista de Molino rojo calificó de "extraordinaria".
A Kidman la escoltan en Reina del desierto el norteamericano James Franco (127 horas), junto a los británicos Robert Pattinson (Crepúsculo) y Damien Lewis (Homeland), los cuales integran un complicado cuadro amoroso en medio del desierto.
Según la protagonista, una de los mayores atractivos que tiene la cinta es el hecho de que se basa en la vida de una persona que existió en la vida real, como fue el caso de Bell, quien entre sus muchas actividades ejercía también de escritora, viajera, oficial política y administradora.
"No sabía nada de ella, quería que la gente la conociera", comentó Kidman sobre la histórica mujer, considerada como una pieza vital en la complicada empresa de definir las fronteras de dicha región tras la Primera Guerra Mundial.
"Es un personaje femenino fascinante, una mujer con una vida interior muy compleja, muy bella", concluyó el realizador Werner Herzog al ser preguntado sobre qué le inspiró a recrear los acontecimientos resumidos en Reina del desierto.