Las amenazas de muerte a Juan Bolívar, Huchi, Cavada y Amelia, comunicadores que coinciden en denunciar y advertir sobre las injusticias y peligros que se derivan del auge del racismo anti-haitiano, no son ni accidentales ni inconexas. Y eso no es cualquier cosa, más cuando procuran cerrar algunas de las pocas ventanas que se pronuncian de esa manera.
He insistido que aquí se ha venido conformando un movimiento neo-fascista, que ya controla múltiples instituciones civiles y militares del corrompido Estado dominicano, partidos y partiduchos, medios de comunicación y cúpulas empresariales.
El conservadurismo histórico se está transformando en un fascismo singular, a la luz del auge del racismo, las discriminaciones y la xenofobia (odio inmigrantes/as empobrecidos/as) que brota de los cohollos de un sistema capitalista putrefacto y una partidocracia corrompida.
El fascismo criollo en expansión se cobija en el anti-haitianismo histórico que emana de una concepción colonialista hispanófilas, que a su vez se nutre de una historiografía tradicional mentirosa y reaccionaria, que ha sido saturada de desprecio a la negritud, estigmatizaciones a nuestras valiosas raíces africanas, y una discriminación racista galopante contra la población negra de origen haitiano.
Ese nefasto movimiento ha sido protegido por la impunidad que le garantiza la clase dominante-gobernante y sigue acompañado del tráfico humano con fines de sobre-explotación y semi-esclavitud, mientras su falso e hipócrita ultra-nacionalismo es promovido por un vociferante coro mediático.
De esa manera se ha creado una estructura de cuadros políticos, funcionarios, jefes militares, jueces, intelectuales… que conformando un movimiento de masas fanatizadas ha logrado articular resortes estatales y corporativos a corrientes de opinión y a instancia de movilización cada vez más agresivas.
Eso es fascismo y no otra cosa. Fascismo criollo nutrido de haitiano-fobia. Fascismo generador de odio, intolerancia extrema, violencia criminal…extensivas a todos/as los/as que lo denuncian, desenmascaran o impugnan.
Fascismo estimulado por el auge mundial de movimientos nazi-racistas, xenóbico, anti-negro, anti-islámico, anti-emigrantes, anti-indígenas… generados por un imperialismo senil y una lumpen burguesía soez.
Fascismo propio de esta fase de descomposición del capitalismo, útil para desviar genuinos sentimientos de auto-determinación y justos reclamos de respeto a identidades nacionales, creando falsos enemigos y amenazas fantasmagóricas, excluyendo al blanco de ataque fundamental representado por el imperialismo opresor.
Fascismo que genera y provoca violencia. ¡Que mata!.
Por lo que es de cuidado el asunto.
Por lo que urgen políticas, demandas y confluencias tendentes a crear conciencia colectiva para contener su ascenso, aislarlo nacional e internacionalmente y derrotarlo políticamente.